Buenos Aires, 19 de noviembre.- El chino Bao Xishun, que con sus 2.36 metros de altura es considerado el hombre más alto del mundo por el libro Guinness de los Récords, acaba de ser padre de un niño que pesó 4.2 kilos
El hombre más alto del mundo, el chino Bao Xishun, se convirtió esta semana en padre tras el nacimiento de su primer hijo, un niño cuya longitud inicial parece ser normal hasta el momento.
El hijo de Bao midió 56 centímetros al nacer, afirmó a Reuters un médico del hospital de Zunhua, en la provincia de Hebei.
Aunque es levemente más grande que cualquier recién nacido, el hijo de Bao está lejos de los 75 centímetros considerados como récord máximo en longitud para recién nacidos registrado el año pasado, también en China.
"Bao está muy feliz. Este bebé es sano y de tamaño normal", afirmó Zhang a Reuters. Bao, un hombre de 2,36 metros de la región de Mongolia, se casó el año pasado con Xia Shujuan, una pigmea en comparación a él que mide 1,68 metros.
"Espero que él o ella llegue a unos 2 metros de alto", sostuvo el año pasado Bao, de 57 años, cuando se le preguntó sobre lo que deseaba para su hijo. "De ese modo él o ella podría jugar baloncesto", agregó.
El bebé de Bao pesó 4,2 kilogramos al nacer, un poco más que el promedio. Bao perdió brevemente su título en los libros Guinness como el hombre más alto ante el ucraniano Leonid Stadnyk, pero lo recuperó en agosto cuando el hombre se negó a ser medido bajo nuevas regulaciones.
El hijo de Bao nació el jueves pero la noticia sólo se dio a conocer masivamente el sábado, dado que la prensa china estuvo de acuerdo en mantener cierto nivel de privacidad, algo poco frecuente para el hombre más alto del mundo.
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