El siguiente trabajo trata de uno de los más extraños misterios del antiguo Egipto: esto es el de las grandes placas de vidrio que se descubrieron en 1932. En diciembre de ese año, Patrick Clayton, un agrimensor del Egyptian Geological Survey, estaba manejando entre las dunas del Gran Mar de Arena, cerca de la Meseta de Saad, en el área casi deshabitada del sudoeste de Egipto, cuando oyó que sus neumáticos hacían crujir algo que no era arena. Resultaron ser grandes pedazos de vidrio amarillo-verdoso, maravillosamente transparente.
De hecho, éste no era cualquier vidrio ordinario, sino un vidrio en extremo puro que tenía un asombroso 98 por ciento de sílice. Clayton no fue la primera persona en encontrarse con este terreno de vidrio, ya que evidentemente varios cazadores “prehistóricos” y nómadas también habían hallado el ahora famoso Vidrio del Desierto Libio (VDL). El vidrio se había usado en el pasado para hacer cuchillos y herramientas afiladas así como otros objetos. Incluso se encontró un escarabajo tallado en VDL en la tumba de Tutankamón, indicando que el vidrio fue utilizado a veces para la joyería.
Un artículo de Giles Wright en la revista británica de ciencia New Scientist (del 10 de julio de 1999), titulado "El Enigma de las Arenas", dice que el VDL es el más puro vidrio natural de sílice jamás encontrado. Más de mil toneladas de éste están esparcidas a través de cientos de kilómetros de desierto yermo. Algunos de los trozos pesan 26 kilogramos, pero la mayoría del VDL existe en pequeños pedazos angulares – parecidos a fragmentos salidos de una gigantesca botella verde que fue hecha añicos por fuerzas colosales.
Según el artículo, el VDL, puro como éste, contiene burbujas diminutas, rastros blancos y negros remolinos. Las inclusiones blanquecinas consisten en minerales refractarios como la cristobalita. Los remolinos oscuros, sin embargo, son ricos en iridio que es indicativo de un impacto extraterrestre como un meteorito o cometa según la sabiduría convencional. La teoría generalizada es que el vidrio se creó al fundirse la arena por el calor abrasador generado por el impacto de un proyectil cósmico.
Sin embargo, hay serios problemas con esta teoría, dice Wright, y muchos misterios acerca de este tramo de desierto que contiene el vidrio puro. El problema principal: ¿De dónde vino esta inmensa cantidad de fragmentos de vidrio ampliamente dispersados? No hay ninguna evidencia de un cráter de impacto; la superficie del Gran Mar de Arena no muestra ninguna señal de un cráter gigante, y tampoco las exploraciones de microondas hechas en lo profundo de la arena por satélite.
Además, el VDL parece ser demasiado puro para provenir de una desprolija colisión cósmica. Wright menciona que los cráteres de impacto conocidos, como el de Wabar en Arabia Saudita, están llenos de pedazos de hierro y otros restos del meteorito. Éste no es el caso con el sitio del Vidrio del Desierto Libio. Es más, el VDL se concentra en dos áreas en lugar de una. Un área tiene forma ovalada; la otra es un anillo circular de seis kilómetros de ancho y 21 kilómetros de diámetro. El centro del anillo carece de vidrio.
Una teoría es que hubo un débil impacto de proyectil: un meteorito, quizás de 30 metros de diámetro, pudo haber detonado aproximadamente a 10 kilómetros o así sobre el Gran Mar de Arena, la abrasadora onda expansiva de aire caliente fundió la arena de abajo. Se piensa que tal impacto sin cráter ha ocurrido, en 1908, en el acontecimiento de Tunguska en Siberia - por lo menos hasta donde le concierne a la corriente dominante de la ciencia. Ese evento, como el vidrio puro del desierto, sigue siendo un misterio.
Otra teoría sugiere un rebote del meteorito fuera de la superficie del desierto, dejando una corteza vítrea y un cráter poco profundo que pronto fue cubierto. Pero hay dos áreas conocidas de VDL. ¿Hubieron dos proyectiles cósmicos en simultáneo?
Si no, ¿es posible que el desierto vitrificado sea el resultado de una guerra atómica en el pasado remoto? ¿Podría un arma de rayos tipo Tesla haber fundido el desierto, quizás durante una prueba?
Un artículo titulado "Dating the Libyan Desert Silica-Glass" (Datando el Vidrio de Sílice del Desierto Libio) apareció en la publicación británica Nature (N° 170) en 1952. El autor, Kenneth Oakley, dijo:3
Los pedazos de vidrio natural de sílice-vaso de hasta 16 libras de peso se encuentran esparcidos en un área ovalada, que mide 130 km de norte a sur y 53 km de este a oeste, en el Mar de Arena del Desierto Libio. Este sorprendente material, que es casi puro (97 por ciento de sílice), relativamente luminoso (sp. gin. 2.21), transparente y de color amarillento-verdoso, tiene las cualidades de una gema. Fue descubierto por la Egyptian Survey Expedition al mando de P.A. Clayton en 1932, y fue investigado completamente por el Dr L.J. Spencer, quien se unió a una expedición especial para este propósito en 1934.
Los pedazos se encuentran en los corredores libres de arena entre las cadenas de dunas norte-sur, aproximadamente a 100 m de alto. Estos corredores o "calles" tienen una superficie un poco parecida al circuito de una" autopista", formada por grava y detritos rojos de la piedra arenisca de Nubia. Los trozos de vidrio descansan sobre esta superficie o están parcialmente incrustadas en ella. Sólo unos fragmentos pequeños se encontraron debajo de la superficie, y ninguno más profundo que un metro aproximadamente. Todos los pedazos en la superficie han sido picados o pulidos por la arena. La distribución del vidrio es dispareja.
En tanto es indudablemente natural, el origen del vidrio de sílice Libio es incierto. En su constitución se parece a las tectitas de supuesto origen cósmico, pero éstas son mucho más pequeñas. Las tectitas son normalmente negras, aunque una variedad encontrada en Bohemia y Moravia, y conocida como moldavite, es verde claro. El vidrio de sílice libio también ha sido comparado con el vidrio formado por la fusión de arena debida al calor generado por la caída de un gran meteorito; por ejemplo, en Wabar en Arabia y en Henbury en Australia.
Informando los resultados de su expedición, el Dr. Spencer dijo que él no había podido rastrear ninguna fuente del vidrio libio; no se hallaron fragmentos de meteorito o indicios de cráteres del meteorito en el área de su distribución. Él dijo: “parecía muy fácil suponer que simplemente había caído del cielo."
Sería de considerable interés si la época del origen o llegada del vidrio de sílice al Mar de Arena pudiera determinarse geológicamente, o arqueológicamente. Su restricción a la superficie o estrato superior de un depósito superficial sugiere que no es de gran antigüedad desde el punto de vista geológico. Por otro lado, ha estado evidentemente allí desde tiempos prehistóricos. Algunas de las laminillas fueron presentadas a egiptólogos en El Cairo, quienes consideraron que eran del “Neolítico tardío o pre-dinástico". A pesar de una búsqueda cuidadosa por el Dr. Spencer y el difunto A. Lucas, no pudo encontrarse ningún objeto de vidrio de sílice en las colecciones de la tumba de Tutankamón o de cualquiera de las otras tumbas dinásticas. Ningún tiesto fue hallado en el área del vidrio de sílice, pero en los alrededores se encontraron algunas "rudimentarias puntas de lanza de vidrio"; también algunos instrumentos de cuarcita, "molinos" y fragmentos de cáscara de huevo de avestruz.
Oakley está aparentemente equivocado cuando dice que no se encontró VDL en la tumba de Tutankamón, puesto que según Wright sí se halló un pedazo.
De todos modos, las áreas vitrificadas del Desierto Libio faltan ser explicadas todavía. ¿Son ellas evidencia de una guerra antigua - una guerra que pudo haber convertido África del Norte y Arabia en el desierto que es hoy?
Tome en consideración estos antiguos versos del Mahabharata *:
...(fue) un solo proyectil
Cargado con todo el poder del Universo.
Una columna incandescente de humo y fuego
Tan luminosa como mil soles
Se elevó en todo su esplendor...
...era un arma desconocida,
Un rayo férreo,
Un gigantesco mensajero de la muerte,
Que redujo a cenizas
Toda la estirpe de los Vrishnis y los Andhakas.
...Los cadáveres fueron así quemados
Hasta ser irreconocibles.
El pelo y las uñas se les cayeron;
La alfarería se rompió sin causa aparente,
Y los pájaros se volvieron blancos.
Después de unas horas
Todos los comestibles fueron contaminados...
....para escapar de este fuego
Los soldados se arrojaron a los arroyos
Para lavarse ellos y su equipos.
* Berlitz, Charles, los Misterios de Mundos Olvidados, Doubleday, Nueva York, 1972.
Fuente
De hecho, éste no era cualquier vidrio ordinario, sino un vidrio en extremo puro que tenía un asombroso 98 por ciento de sílice. Clayton no fue la primera persona en encontrarse con este terreno de vidrio, ya que evidentemente varios cazadores “prehistóricos” y nómadas también habían hallado el ahora famoso Vidrio del Desierto Libio (VDL). El vidrio se había usado en el pasado para hacer cuchillos y herramientas afiladas así como otros objetos. Incluso se encontró un escarabajo tallado en VDL en la tumba de Tutankamón, indicando que el vidrio fue utilizado a veces para la joyería.
Un artículo de Giles Wright en la revista británica de ciencia New Scientist (del 10 de julio de 1999), titulado "El Enigma de las Arenas", dice que el VDL es el más puro vidrio natural de sílice jamás encontrado. Más de mil toneladas de éste están esparcidas a través de cientos de kilómetros de desierto yermo. Algunos de los trozos pesan 26 kilogramos, pero la mayoría del VDL existe en pequeños pedazos angulares – parecidos a fragmentos salidos de una gigantesca botella verde que fue hecha añicos por fuerzas colosales.
Según el artículo, el VDL, puro como éste, contiene burbujas diminutas, rastros blancos y negros remolinos. Las inclusiones blanquecinas consisten en minerales refractarios como la cristobalita. Los remolinos oscuros, sin embargo, son ricos en iridio que es indicativo de un impacto extraterrestre como un meteorito o cometa según la sabiduría convencional. La teoría generalizada es que el vidrio se creó al fundirse la arena por el calor abrasador generado por el impacto de un proyectil cósmico.
Sin embargo, hay serios problemas con esta teoría, dice Wright, y muchos misterios acerca de este tramo de desierto que contiene el vidrio puro. El problema principal: ¿De dónde vino esta inmensa cantidad de fragmentos de vidrio ampliamente dispersados? No hay ninguna evidencia de un cráter de impacto; la superficie del Gran Mar de Arena no muestra ninguna señal de un cráter gigante, y tampoco las exploraciones de microondas hechas en lo profundo de la arena por satélite.
Además, el VDL parece ser demasiado puro para provenir de una desprolija colisión cósmica. Wright menciona que los cráteres de impacto conocidos, como el de Wabar en Arabia Saudita, están llenos de pedazos de hierro y otros restos del meteorito. Éste no es el caso con el sitio del Vidrio del Desierto Libio. Es más, el VDL se concentra en dos áreas en lugar de una. Un área tiene forma ovalada; la otra es un anillo circular de seis kilómetros de ancho y 21 kilómetros de diámetro. El centro del anillo carece de vidrio.
Una teoría es que hubo un débil impacto de proyectil: un meteorito, quizás de 30 metros de diámetro, pudo haber detonado aproximadamente a 10 kilómetros o así sobre el Gran Mar de Arena, la abrasadora onda expansiva de aire caliente fundió la arena de abajo. Se piensa que tal impacto sin cráter ha ocurrido, en 1908, en el acontecimiento de Tunguska en Siberia - por lo menos hasta donde le concierne a la corriente dominante de la ciencia. Ese evento, como el vidrio puro del desierto, sigue siendo un misterio.
Otra teoría sugiere un rebote del meteorito fuera de la superficie del desierto, dejando una corteza vítrea y un cráter poco profundo que pronto fue cubierto. Pero hay dos áreas conocidas de VDL. ¿Hubieron dos proyectiles cósmicos en simultáneo?
Si no, ¿es posible que el desierto vitrificado sea el resultado de una guerra atómica en el pasado remoto? ¿Podría un arma de rayos tipo Tesla haber fundido el desierto, quizás durante una prueba?
Un artículo titulado "Dating the Libyan Desert Silica-Glass" (Datando el Vidrio de Sílice del Desierto Libio) apareció en la publicación británica Nature (N° 170) en 1952. El autor, Kenneth Oakley, dijo:3
Los pedazos de vidrio natural de sílice-vaso de hasta 16 libras de peso se encuentran esparcidos en un área ovalada, que mide 130 km de norte a sur y 53 km de este a oeste, en el Mar de Arena del Desierto Libio. Este sorprendente material, que es casi puro (97 por ciento de sílice), relativamente luminoso (sp. gin. 2.21), transparente y de color amarillento-verdoso, tiene las cualidades de una gema. Fue descubierto por la Egyptian Survey Expedition al mando de P.A. Clayton en 1932, y fue investigado completamente por el Dr L.J. Spencer, quien se unió a una expedición especial para este propósito en 1934.
Los pedazos se encuentran en los corredores libres de arena entre las cadenas de dunas norte-sur, aproximadamente a 100 m de alto. Estos corredores o "calles" tienen una superficie un poco parecida al circuito de una" autopista", formada por grava y detritos rojos de la piedra arenisca de Nubia. Los trozos de vidrio descansan sobre esta superficie o están parcialmente incrustadas en ella. Sólo unos fragmentos pequeños se encontraron debajo de la superficie, y ninguno más profundo que un metro aproximadamente. Todos los pedazos en la superficie han sido picados o pulidos por la arena. La distribución del vidrio es dispareja.
En tanto es indudablemente natural, el origen del vidrio de sílice Libio es incierto. En su constitución se parece a las tectitas de supuesto origen cósmico, pero éstas son mucho más pequeñas. Las tectitas son normalmente negras, aunque una variedad encontrada en Bohemia y Moravia, y conocida como moldavite, es verde claro. El vidrio de sílice libio también ha sido comparado con el vidrio formado por la fusión de arena debida al calor generado por la caída de un gran meteorito; por ejemplo, en Wabar en Arabia y en Henbury en Australia.
Informando los resultados de su expedición, el Dr. Spencer dijo que él no había podido rastrear ninguna fuente del vidrio libio; no se hallaron fragmentos de meteorito o indicios de cráteres del meteorito en el área de su distribución. Él dijo: “parecía muy fácil suponer que simplemente había caído del cielo."
Sería de considerable interés si la época del origen o llegada del vidrio de sílice al Mar de Arena pudiera determinarse geológicamente, o arqueológicamente. Su restricción a la superficie o estrato superior de un depósito superficial sugiere que no es de gran antigüedad desde el punto de vista geológico. Por otro lado, ha estado evidentemente allí desde tiempos prehistóricos. Algunas de las laminillas fueron presentadas a egiptólogos en El Cairo, quienes consideraron que eran del “Neolítico tardío o pre-dinástico". A pesar de una búsqueda cuidadosa por el Dr. Spencer y el difunto A. Lucas, no pudo encontrarse ningún objeto de vidrio de sílice en las colecciones de la tumba de Tutankamón o de cualquiera de las otras tumbas dinásticas. Ningún tiesto fue hallado en el área del vidrio de sílice, pero en los alrededores se encontraron algunas "rudimentarias puntas de lanza de vidrio"; también algunos instrumentos de cuarcita, "molinos" y fragmentos de cáscara de huevo de avestruz.
Oakley está aparentemente equivocado cuando dice que no se encontró VDL en la tumba de Tutankamón, puesto que según Wright sí se halló un pedazo.
De todos modos, las áreas vitrificadas del Desierto Libio faltan ser explicadas todavía. ¿Son ellas evidencia de una guerra antigua - una guerra que pudo haber convertido África del Norte y Arabia en el desierto que es hoy?
Tome en consideración estos antiguos versos del Mahabharata *:
...(fue) un solo proyectil
Cargado con todo el poder del Universo.
Una columna incandescente de humo y fuego
Tan luminosa como mil soles
Se elevó en todo su esplendor...
...era un arma desconocida,
Un rayo férreo,
Un gigantesco mensajero de la muerte,
Que redujo a cenizas
Toda la estirpe de los Vrishnis y los Andhakas.
...Los cadáveres fueron así quemados
Hasta ser irreconocibles.
El pelo y las uñas se les cayeron;
La alfarería se rompió sin causa aparente,
Y los pájaros se volvieron blancos.
Después de unas horas
Todos los comestibles fueron contaminados...
....para escapar de este fuego
Los soldados se arrojaron a los arroyos
Para lavarse ellos y su equipos.
* Berlitz, Charles, los Misterios de Mundos Olvidados, Doubleday, Nueva York, 1972.
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