¿Te imaginas cómo hacían en el 1300 para mantener relaciones sexuales? Quizás creas que eran todos unos pacatos y conservadores que solo tenían sexo para procrear hijos, pero a decir verdad, en la Edad Media también existían algunas costumbres y prácticas... poco recatadas, por decirlo de alguna forma.
Conozcamos algunos datos interesantes sobre la sexualidad en la Edad Media, seguro te sorprenderás con algunas costumbres de la época.
#5 Las reglas de la Iglesia Católica para mantener relaciones sexuales
Para la cultura católica de la época, las relaciones sexuales debían estar estrictamente reservadas para la reproducción de la especie humana y solo darse dentro del sagrado matrimonio. Pero aún dentro del normal y legítimo matrimonio entre un hombre y una mujer, la Iglesia Católica imponía reglas morales de cómo, cuándo y dónde se podían mantener relaciones sexuales.
- No estaba permitido ningún acto sexual que no sea el estrictamente necesario para concebir un niño en la mujer.
- No se podía tener sexo los domingos, ni los jueves, ni los viernes, ni los sábados.
- No se podía tener sexo en horas del día, solo por las noches.
- No se podía tener sexo durante la Cuaresma, tampoco en los 35 días previos a la Navidad, ni tampoco en los 40 días previos a la fiesta de Pentecostés.
- Tampoco se podían mantener relaciones sexuales si era una día en que se celebraba un Santo.
#4 El Kama-Sutra de la Iglesia Católica
La Iglesia Católica también tenía normas específicas para cómo se debe practicar la relación sexual entre marido y mujer. Debido a que solo se «permitían» los actos sexuales destinados a la reproducción, la Iglesia Católica estableció la famosa posición del misionero como la única posición moralmente aceptable.
Además, la mujer debía estar ubicada debajo del hombre para mantener vigentes el rol natural de superioridad masculina, pues se consideraba que la mujer ubicada encima recibía demasiado placer y ello era inmoral.
#3 El lugar preferido de los amantes
A pesar de todas las reglas y restricciones que la Iglesia Católica tenía para las parejas, el lugar preferido de los amantes para sus encuentros eran la propia Iglesia. ¿Por qué? Porque tenía muchas habitaciones y rincones donde esconderse. Además estaba vacía durante la mayor parte del día, y siempre se encontraba perfectamente limpia. En otras palabras, era el lugar ideal para tener sexo.
#2 En la Edad Media existían los preservativos y los consoladores
Los preservativos existen hace muchos cientos de años. De hecho, contrario a lo que solemos creer, el control del embarazo no era una de las cosas que más preocupaban a la Iglesia Católica. Claro que sí condenaba el uso de preservativos, pero la Iglesia estaba mucho más preocupada por aquellos quienes practicaban actos sexuales «antinaturales» como la masturbación o la homosexualidad.
Los consoladores femeninos también existían, y aunque su uso era severamente castigado por la Iglesia, se sabía muy bien quiénes los fabricaban y vendían, así como quienes los compraban.
#1 La prostitución en la Edad Media
Dicen que la prostitución es una de las profesiones más antiguas del mundo. No lo sé, es probable, lo que sí sabemos que es cierto es que en la Edad Media se practicaba, y no necesariamente en la clandestinidad.
La prostitución era considerada un mal necesario y estaba reservada a los burdeles. Los dueños de los burdeles debían asegurar el estado de salud de sus trabajadoras ofreciéndoles comida y cuidados médicos. Asimismo, debían asegurar la sanidad del establecimiento y todos los cuidados necesarios para cuidar la salud de la comunidad y no causar ningún escándalo público.
Interesante, ¿no lo crees? ¿Conocías estas costumbres sexuales de la Edad Media? ¿Cómo se diferencian de las costumbres contemporáneas?
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