domingo, 11 de marzo de 2012

duendes en tepic nayarit

CHACALÁ UN LUGAR MAGICO E INCREIBLE






Este es un testimonio sobre esos extraños hombrecitos llamados “Duendes” que raramente son vistos y casi nunca han sido captados en imagen. Se sabe de ellos, por diversas leyendas en diferentes culturas y su presencia esta en todos los tiempos. No hay una sola persona que no haya escuchado hablar sobre estos diminutos genios. Y se dice que son muy pequeños, hombrecitos diminutos que miden desde medio metro, hasta algunos centímetros de altura. Deambulan en provincia por los potreros, huertas, milpas y cafetales, el bosque, cuevas, caminos solitarios, y en los llamados lugares encantados. Quienes los han estudiado, aseguran que la palabra Duende es un término con un contenido tan vasto que parece imposible definir claramente a qué seres se refiere. En el idioma español, la palabra obtiene una variedad relacionado al vocablo inglés "fairie". Posiblemente el ámbito que ambos vocablos representan sea el mismo. Un mundo paralelo habitado por seres de todo tipo surgidos mas de la fantasía, protagonistas de cuentos y tradiciones populares, personajes traviesos, buenos y malos, que intervienen con cierta frecuencia en la vida de los humanos. Su presencias misteriosas, longeva y en ocasiones diabólica, los hace poseedores de antiguas sabidurías, de tesoros ocultos y de conjuros mágicos. La palabra duende sirve tanto para describir a un chaneque, aluxe, elfo o un gnomo. Enigmáticos y oscuro, como diablillos, minúsculos, pero dotado de raros poderes.


HAY UN SER DIMINUTO EN LA FOTOGRAFÍA




En este artículo les presentamos una investigación que llevamos a cabo tratando de rastrear una vieja fotografía, en la que su poseedor aseguraba haber captado a uno de estos seres, un habitante del bosque y guardián de zonas sagradas. Y todo comenzó cuando nos hablaron de una antigua fotografía tomada en un centro ceremonial del pacifico mexicano. La historia de esta investigación, de un posible Duende en una fotografía es la siguiente... Hace ya varios años, pero el mes de septiembre, conocimos a una señora de nombre Alma Leticia, quien gusta de práctica rituales del pasado y es muy aficionada por las antiguas tradiciones de nuestro país. Amante del esoterismo, lo holistico y de todo ese mundo extraño, que solo el que se ha introducido en el, comprendería que hay mas de fe, de psiquis, que de hechos reales. Pues bien esta persona nos mostró una vieja fotografía que, según ella, había sido tomada por uno de sus guías, su maestro en un centro ceremonial muy importante de los antiguos habitantes de Tepic, Nayarit.






Cuando vimos la foto, la señora nos señalo con cierto entusiasmo lo que parecía se un ser pequeño ser, un guardián del bosque. La foto había sido tomada (según ella) por un Maracame, un sacerdote Cora, que acostumbraba a practicar rituales antiquísimos en ese sitio. La toma, mostraba un conjunto de piedras, tipo basaltos en las inmediaciones de un rió y en una de esas rocas se observa con cierta dificultad la silueta de una figura “humana”, que era el Duende, el Nahual o guardián del bosque. También nos platico que esa zona era un lugar en donde estos seres celosamente cuidaban y protegían ese sito desde el pasado, ya que había sido de suma importancia para los pobladores de esa región. Se nos dijo que era un lugar muy misterioso y quien quería ver algo de lo que ahí sucedía, tenia que purificarse y que por medio de meditaciones trascendentes estaría acorde con el entorno y se le abriría ese mundo oculto que tiene entradas en varios lugares específicos en todo el mundo y que Altavista, era una de esas entradas. Un hecho que los antepasados de esa región sabían y por eso la importancia de esa zona ceremonial.


INICIA NUESTRA INVESTIGACIÓN


Días después de hablar con esta singular señora y con gran curiosidad al oír tales sucesos, nuestro interés se incremento al saber que en este lugar (además), ocurrían hechos que podrían tener relación con ciertos seres fantásticos como el que decía que aparecía en la foto, los mentados “Chaneques”. El lugar (según nuestra interlocutora), se encontraba enclavado en un sitio poco accesible, escondido al ojo ajeno y resguardado por la exuberante vegetación tropical y el accidentado terreno. Oculto por años a las faldas de una montaña ubicada al sur del estado de Nayarit, muy cerca a Puerto Vallarta, lugar de Coras, de Huicholes arcaicos, quienes habitaron la zona y a cuyo asentamiento dieron por nombre Chacalá (Altavista).


Increíbles e interesantes datos. Con esta información y otra mas que fuimos recabando poco apoco, a principio del mes de octubre (2003), nos encaminamos hacia ese misterioso santuario. Viajando de noche, al amanecer llegábamos a Puerto Vallarta, de ahí nos trasladamos al tranquilo poblado de Rincón de Guayabitos, en donde estaría nuestra base de operaciones, para desde ahí dirigirnos a dicha zona mágica. Atraídos por lo que escuchábamos y maravillados por toda la parafernalia que envuelven a estos folclóricos sitios, tratamos de saber mas, algo que nos indicara con mas claridad de que lugar se trataba y como podríamos visitarlo. Necesitábamos saber ¿que era Altavista?, ¿en donde se había tomado la rara fotografía con el supuesto duende? Por fortuna en el poblado de Las Varas a varios kilómetros, logramos entrevistarnos con el historiador de la zona de nombre Víctor Fidel Huerta, quien nos hablo ampliamente sobre el sitio y nos dio interesantes referencias sobre esta zona y de la importancia que tiene en la región. Nos mostró un par de fotografías raras que su cámara había captado ahí cuando celebraban rituales en esa zona. Entre la información que amablemente nos cedió, encontramos lo siguiente...






CHACALÁ, CENTRO CEREMONIAL EN NAYARIT
Escondido en las faldas de una montaña al sur del estado de Nayarit, se encuentra uno de los tesoros culturales más ricos de los Coras antiguos que habitaron la zona y a cuyo asentamiento dieron por nombre "Chacalá". La historia de los Coras en el estado de Nayarit es tan rica en tradiciones y costumbres que incluso hoy en nuestros días nos resulta un tanto ajena. Se presume que Chacalá estuvo dividida en tres: la parte comercial (el puerto de Chacala), la militar (posiblemente en el cruce de Los Ayala) y por último la espiritual o el centro ceremonial y también gobernante de Altavista. Siendo este último el mejor preservado ya que los españoles jamás llegaron ahí. Fue apenas en este siglo (XX), cuando se asentaron pobladores en la meseta de una montaña al cual denominaron el poblado de "Alta Vista" en donde fueron descubiertos los tesoros de esta cultura. Hoy en día y después de mas de 2 mil años de existencia, los Coras siguen viniendo a este santuario para realizar sus rituales e igual que los coras antiguos rindieron culto a sus Dioses.


EL SANTUARIO PREHISPÁNICO Y LAS PIEDRAS LABRADAS


El sitio de Altavista se localiza en terrenos del ejido del mismo nombre al sur del municipio de Compostela a pocos minutos del puerto de Rincón de Guayabitos. Asentado sobre la cañada de un arroyo entre lomeríos bajos de las estribaciones de la Sierra de Vallejo, con el volcán Chacala con cuya falda oriental colinda. Los estudios pioneros de petroglifos realizados en áreas vecinas al sitio de Altavista, sitúan los primeros grabados en piedra cerca de 300 antes de nuestra era. Las fuentes históricas del siglo XVII señalan que aun en 615 continuaban la tradición de grabar las piedras. No obstante se piensa que las manifestaciones de gráfica rupestre alcanzaron su plenitud durante los siglos X al XII. Es común que los llamados petrograbados o petroglifos se asocien a las viejas tradiciones de los cazadores y recolectores, sin embargo la mayoría de los lugares que guardan este acervo están vinculados a los grupos sedentarios con una compleja cosmovisión agraria resultado de prácticas agrícolas eficientes. Es posible que Altavista guarde en los resquicios de sus piedras grabadas una continuidad ocupacional de mas de mil quinientos años, que se advierte en la sencillez de las espirales grabadas, hasta la complejidad simbólica, que entrelaza cruces, sigmas, líneas, hombres, plantas y animales en un texto sagrado a los dioses. Uno de los problemas de la gráfica rupestre es su fechamiento, algunos estudiosos propones que las técnicas de manufactura son un posible indicador de antigüedad. En Altavista hasta este momento se han registrado cuatro técnicas el puntillado. Se ha encontrado en símbolos que se asocian a etapas tardías en especial a la tradición Aztatlán. El oficio de talladores de la piedra en el Santuario de Altavista es complejo y sofisticado, pudiera pensarse que los antiguos habitantes de esa exuberante selva se engolosinaron grabando las piedras.




CUIDADO CON LOS DUENDES


Con estos datos ya sabíamos a donde íbamos y podríamos intentar llegar al mencionado sitio. Después de despedirnos del historiador, nos aconsejo como advertencia: “Vayan con precaución ha llovido mucho y el camino es peligroso”. Pero también nos dijo... “Tengan cuidado con los duendes, procuren llevar pan o galletas, de preferencia galletas saladas, para que al entrar las dispersen en un rincón, de esta manera estarán ocupados comiendo y no los molestaran durante su visita al sitio sagrado”. Y así pensando en esa advertencia y la posibilidad de ver Duendes, nos encaminamos al lugar y después de varias horas, por fin llegamos al sitio. Al llegar al lugar tuvimos que recorrer un buen tramo en medio de selva con camino accidentado y después de cruzar un rió, nos encontrábamos en esa enigmática zona sagrada. Había enormes piedras dispersas por toda el área, algunas escondidas por los años y otras a la vista del visitante. La mayoría contenía dibujos, grabados que nos hacia sentir de inmediato que el lugar era especial. Nos profundizamos en el recorrido tomando fotografías y buscando nuestro objetivo, el lugar que habíamos visto en la fotografía. Minutos después, llegamos a un sitio que los habitantes de la región llaman la “Fosa del Rey” y enfrente de este conjunto de enormes piedras estaba el sitio en donde había sido tomada la fotografía con el pequeño ser. Revisamos el lugar, tratamos de ubicar en donde estaba parado el hombrecillo y medimos mas o menos su tamaño, que según nosotros seria de algunos centímetros. Recorrimos mas sitios y nos llamo la atención ver que aun hay altares, ofrendas recientes que los actuales pobladores llevan al sitio como veneración a sus antepasados.


MAJESTUOSO E IMPONENTE SITIO


Tomábamos fotografías de todo cuanto podíamos con la esperanza de lograr captar algo raro e interesante, que según nos habían dicho sucedía en ese lugar. Sumergidos en nuestros pensamientos, entendimos porque era tan importante el sitio. En ese momento y al ver el entorno no dudamos que ahí sucedieran cosas raras. Un magnifico lugar, un santuario que merece ser mas conocido. Permanecimos ahí por más de 3 horas. Lamentablemente no vimos, ni captamos, ni oímos nada raro, pero nos sentíamos contentos, alegres de haber visto y entrado a una zona como esta. Comprendimos a la gente que al llegar ahí hacían volar su imaginación y el porque se tejían tantas historias y hechos fantásticos de este sitio. El lugar imponía todos esos pensamientos.


De regreso, en el hotel que nos habíamos instalado reflexionábamos sobre el sitio, tratábamos de recordar los pormenores que nos habían platicado con relación a la foto en donde aparecía el pequeño ser, el Duende. Según se nos informo, que había sido captado después de profundas meditaciones, en medio de rituales. Tal vez eso nos falto a nosotros y por eso no vimos nada, o tal ves la realidad es que no hay nada... Regresamos al Distrito Federal, con la satisfacción de haber visitado un sitio interesante, pero queríamos saber que tanta veracidad podíamos encontrar en la historia de la foto del Duende. Lo comentamos con algunos amigos interesados en estos temas y uno de ellos nos hablo de un suceso similar que había ocurrido en Argentina por los años setentas, le pedimos más datos del caso y varios días después nos llevo una revista en donde se hablaba del suceso.


Conmoción en toda Argentina (especialmente en la provincia de Mendoza) causó la afirmación de Víctor Corradi, un entusiasta que ha dedica al tema de los OVNIS desde 1975, quien dijo tener la primera fotografía que existe de un extraterrestre. Su autor es Juan Nobital, médico del Hospital Lencinas, en Mendoza. Este profesional algo escéptico, hubiera preferido guardar en secreto el asunto, de no haber sido por la insistencia de Corradi. “Yo quería guardar silencio al respecto -dijo el médico-, pero de todos modos creo que esta fotografía puede ser de gran utilidad para los interesados. Por eso, mece que le preste atención”. Todo, comenzó en la tarde del 3 de febrero de 1979, aproximadamente a las seis. Venía con mi mujer, mis tres hijos y dos sobrinos de una excursión al Cristo Redentor. Cuando pasamos por Puente del inca, mi esposa quiso detenerse para sacar unas fotografías". Nobital tomó su Kodak Instamatíc (una cámara muy simple) y sacó sus fotos. Nadie advirtió algo extraño por los alrededores. Pero cuando se revelaron las fotos, se produjo la sorpresa: en el costado derecho de una de ellas había una extraña mancha, que si se observar con detenimiento, tiene forma de figura humana: "un muñequito", -como dijeron sus hijos apenas lo vieron-. Era de un tono naranja, rojizo casi. El escepticismo del médico fue vencido por un momento, tomó una lupa. Aunque la silueta se veía mejor delineada, pensó que podía ser un defecto de la pe1ícula.






Víctor Corradi tiene otra opinión al respecto: "Ese defecto seguro que existe -dijo-, hicimos todas las pruebas posibles con el negativo, en el estudio de Atilio Spinello, uno de los más conocidos fotógrafos mendocinos. Es posible observar incluso que el "muñequito" está vestido y tiene zapatos. También detrás de las personas hay unos puntos luminosos. A mi no me quedan dudas, de que so es una nave. El doctor Nobital tuvo las fotos en un cajón durante meses, hasta que en una charla casual le comentó a Corradi el episodio. Entonces, comenzaron los estudios. Apenas se convenció de la veracidad del asunto, el doctor Nobital no habló durante casi 48 horas. Su familia llegó a pensar en ponerlo bajo atención psiquiátrica. Pero, afortunadamente, volvió a la normalidad al reponerse de la primera impresión. "Jamás pensé que una foto familiar pudiera dar lugar a algo semejante, tan importante para la humanidad. A veces, no sé por qué, tengo ganas de olvidarme por completo del asunto, pero es imposible. . .", señaló el médico.




¿EXISTEN REALMENTE ESTOS SERES DIMINUTOS?
Este es un fragmento del artículo del caso argentino, hay varias similitudes con el sucedido en Altavista, como es el hecho de no haber visto a la criatura a la hora de oprimir el obturador. De que tienen cierto parecido los supuestos “Duendes”. Pero, sobre el caso argentino, nuestra intención real, es el de mostrarlo como un mero antecedente, de que sucesos de este tipo ya han ocurrido. Referente a la imagen de Altavista, no sabemos cuanto tenga de verdad o si se trata de una simple coincidencia que enmarcados por la imponencia de ese espectacular zona, ocasiona que el mas mínimo detalle sea tomado como algo, mágico y misterioso. La posibilidad de que los duendes existan es interesante, constantemente escuchamos leyendas y sucesos que nos hablan de ellos. Nosotros buscamos y tratamos de averiguar, de ahondar un poco más sobre lo que aquí les presentamos. Pero tal ves, usted tenga algún anécdota, un caso que lo ha convencido de la presencia de estas criaturas pequeñas y que probablemente sea la prueba personal de la existencia de los habitantes de ese mundo mágico, el lugar en donde habitan estos impredecibles seres.


Fuente

No hay comentarios: