lunes, 26 de octubre de 2015

Las esquivas luces Min Min de Australia


En el Este de Australia son frecuentes las narraciones que hablan de una luz difusa que parece sobrevolar el horizonte, y no son un fenómeno reciente sino que estas historias se remontan a antiguos mitos del folclore aborigen, previos a la llegada de los colonizadores. Estas esquivas y misteriosas manifestaciones han sido bautizadas como luces Min Min, y todavía hoy su causa y naturaleza continúan siendo un "Misterios sin resolver".

Los indígenas australianos afirman que el número de avistamientos se ha multiplicado en los últimos tiempos, en relación directa con la mayor afluencia de extranjeros en la región. También cuentan que ningún hombre que trate de alcanzar una de ellas volverá con vida.

Las Min Min pueden manifestarse de dos maneras, en primer lugar como una luz en forma de disco que parece seguirnos y en segundo lugar como un destello que aparece y desaparece caprichosamente, siempre flotando sobre la línea del horizonte. Suelen ser de un color blanquecino, aunque en ocasiones pueden variar de color entre el rojo y el verde. La intensidad de su brillo puede ser apenas perceptible o llegar a iluminar el suelo que tienen debajo, haciendo que los objetos proyecten sombras nítidas.

Una de las teorías que se barajan es la de la bioluminiscencia, explicándose este fenómeno como un enjambre de insectos que, al contaminarse con unos hongos específicos de la región, adquieren esta luz química. Otra de ellas es la de fenómenos de refracción de la luz del tipo Fata Morgana, cuyo nombre procede de la hermana del legendario Rey Arturo por su naturaleza voluble.

Esto se produce por el contraste entre el aire frío y el caliente en momentos de calma, y es el aire frío el que crea una especie de lupa que crea una imagen invertida, siendo muy habitual en zonas como la costa meridional de Sicilia o la gélida Antártida.

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domingo, 25 de octubre de 2015

¿Cuál es el verdadero nombre de Dios? Fuente de controversia vigente hasta nuestros días

En el antiguo Testamento Dios le dice a Moisés cómo debe llamarlo: “Yo soy el que soy”.

Los nombres de Dios, el creador omnipotente del ser humano, el cielo y la tierra según la tradición religiosa de diversos credos, han sido una fuente de eterna controversia entre los eruditos y estudiosos de la Biblia. Para algunos, esto se explicaría a que los diferentes aspectos o atributos de Dios corresponden a diferentes denominaciones y a que los primeros copistas judíos, sobrecogidos por lo sagrado de los nombres de Dios, y como medio de mostrar respeto y reverencia hacia ellos, antes de copiar los textos sagrados “los pausaban antes de copiarlos, y usaban términos de reverencia para mantener oculto el verdadero nombre de Dios”.

Si nos remitimos a las fuentes bíblicas, nos encontramos con el famoso capítulo de Éxodo 3:13-14, cuando Moisés habla por primera vez con Dios en medio del desierto, quien se le aparece en forma de una zarza ardiente que no se consumía. Moisés, después de escuchar la misión que Dios le ha dado (sacar al pueblo de Israel de Egipto), le pregunta: “He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob. Este es mi nombre para siempre, éste mi memorial por todos los siglos”.



¿Cuál es el verdadero nombre de Dios?

Esta respuesta de Dios a Moisés no deja de ser significativa, por cuanto la expresión “Yo soy” aludiría a la primera característica de Dios, es decir, él es, existe, vive. Además, según algunos autores, encierra una significativa noción que se oponía radicalmente al politeísmo de la época. Al decir “Yo soy el que soy”, Dios manifiesta que él es el único Dios que existe, el único real y verdadero. Por lo demás, en la Biblia (Éxodo 20,3) Dios también dice «No tendrás otro Dios fuera de mí”, mientras que en Deuteronomio 4 afirma «Yo soy Yahvé, tu Dios celoso». En Isaías 45, 18 también afirma “Yo Soy Yavhé, y ningún otro» y «¿No soy yo Yahvé el único y nadie mejor que yo?»

El tetragrama YHWH y el nombre de Dios

En el Pentateuco y en el idioma hebreo en el cual el versículo de “Yo soy el que soy” fue escrito, las letras que designarían el nombre de Dios serían “yod-hei-vav-hei” ( יהוה), que traducido al alfabeto occidental dan el tetragrama YHWH, pues la escritura hebrea antigua sólo incluía las consonantes de cada palabra y descartaba las vocales. Así, los eruditos modernos conjeturan que originalmente el tetragrama YHWH se pronunciaba “iajuéj”, que habría sido el origen de la palabra “Yahveh”. Lo único claro, en todo caso, es que la pronunciación original del nombre del Dios judeocristiano no puede establecerse con exactitud, pues durante mucho tiempo los judíos consideraron una blasfemia pronunciar directamente el nombre de Dios, así que preferían llamarlo con otras denominaciones (Hasta hoy, para recordar la santidad inherente al nombre de Dios, algunos judíos insisten en escribir en castellano o inglés las palabras “Di-s” o “G-d”, para reemplazar las palabras “Dios” o “God”).

En la Edad Media, los hebraístas y estudiosos de la Biblia que estudiaban el idioma hebreo antiguo comenzaron a poner vocales entre las consonantes del tetragrama YHWH. Se cree que los judíos masoretas agregaron las vocales de las palabras “Elohín” o “Elohim” (“Dios fuerte”) o “Edonay” (“El señor”), obteniendo las palabra “Yehowih” o “Yehowa”, que dio origen al vocablo “Jehová”, nombre que en varias biblias evangélicas aparece mencionado para referirse a Dios. Posteriormente, la palabra «Jehová», que nunca ha existido en idioma hebreo y sólo sería una pronunciación defectuosa del nombre de «Yahvé» o “Yahveh”, fue copiada literalmente al resto de los distintos idiomas occidentales (castellano, alemán e inglés, etc.).



¿Cuál es el verdadero nombre de Dios?

Como sea que fuere, lo único cierto es que según la tradición judía, YHWH sería la tercera persona del imperfecto singular del verbo ser, significando por lo tanto “él es” o “él será”, lo que se ajusta con el significado del nombre dado en Éxodo 3:14 (“Yo soy el que soy”), donde se representa a Dios hablando, y por eso se usa la primera persona “Yo soy”. Así, el significado del nombre de Dios podría ser concretamente “El que es”, que se relaciona directamente con la noción hebrea del monoteísmo, donde sólo existe el Creador no creado, que no depende de nada ni de nadie más. Por ello, hoy el tetragrama original se tradujo como “Yo soy el que soy”, nombre simbólico que también se relaciona con la idea de vida, como concepción de Dios como fuente y creador de vida.

Los otros nombres de Dios

La tradición judía enseñaba que estaba prohibido pronunciar las cuatro letras del nombre de Dios, YHWH, a excepción del Sumo Sacerdote en el Templo. Por ello, durante las conversaciones casuales o durante las plegarias, en vez de pronunciar YHWH los judíos decían “Edonay” o “Adonai”, que significa “Mi señor” o “Mi amo” (pero como está escrito en plural mayestático, también podría significar “Mi señor de señores”, “Mi gran amo” o “Mi amo de todos y de todo”). Asimismo, podían referirse a Dios como “HaShem” (“El nombre”).

Otro nombre para referirse a Dios es “Elohim”, palabra que aparece en el Antiguo Testamento (especialmente en los salmos elohísticos) y es una especie de plural unido a un singular y que significaría “El Dios fuerte y poderoso”, que es usado para referirse a la infinita plenitud de Fuerza y Poder que descansa en Dios como ser Divino. Otro nombre de Dios sería “Ehyé-Asher-Ehyé”, que se podría traducir como “Seré el que Seré” o “Yo Seré el que resultaré Ser”, nombre que por cierto se relaciona con “Yo soy el que Soy” y que denota la autoridad futura con que Dios hará su voluntad.


¿Cuál es el verdadero nombre de Dios?

Otros nombres para designar a Dios son “El” (que en el Antiguo Testamento también se puede encontrar como parte de los más antiguos nombres del hombre (Gen. 4:18) ), “El Olam” (que significa “Dios eterno” o “Dios universal”), “El Roi” (“Dios me ve” o “Dios cuida de mí”), “El Shalom” (“Dios de paz”), “Zar Shalom” (“Príncipe de paz”), “El Shofet Haaretz” (“Dios que juzga a toda la Tierra”). “Eloah” (que se emparenta con la palabra árabe “Allah”, nombre que se usa en el Islam para designar a Dios, y que aludiría al nombre del poder que despierta miedo o pavor entre los hombres), “El – Elyon” (que significaría “Dios del Cielo, la Tierra y las Alturas”), “Shejiná” (o “Presencia de Dios” que reside entre nosotros y a veces se manifiesta físicamente), “Yah” (apócope de la palabra “Yahveh” que aparece principalmente en el libro de los Salmos), “Emmanuel” (que aparece en Isaías 7,14 y que significa “Dios con nosotros”) y “El Shaddai” (nombre conocido por los patriarcas Abraham Isaac y Jacob, y que significaría “el que todo lo puede”, “El Todopoderoso” o “El omnipotente”, es decir, el Dios que testifica de sí mismo con especiales muestras de poder, aunque la antigua palabra semita “shadu” que significa “montaña”, ha hecho a otros estudiosos a traducir la palabra “El Shaddai” como “Dios de la montaña”).

¿Cuál es el verdadero nombre de Dios?


Hoy, según varios autores y a la luz de los Evangelios, otro nombre aceptable para Dios sería simplemente “PADRE”, especialmente cuando en Mateo 23:9, Jesús les dice a sus seguidores: “Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos”. Sin mencionar, por supuesto, la famosa oración que Jesucristo les enseñó a sus discípulos para rezar a Dios y que parte diciendo: “Padre Nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo…”

Muchos aseguran que el verdadero nombre de Dios todavía es desconocido, ya que su nombre completo se perdió para siempre en las transcripciones de las escrituras. Así, los actuales nombres no serían más que rótulos escritos por los hombres, aunque otros prefieren concentrarse más que en el nombre, en el misterio más profundo que reside en el Ser Divino (Dios es amor).


En el Islam aseguran que Dios tiene noventa y nueve nombres accesibles al entendimiento humano, que representarían noventa y nueve atributos, pero el nombre número 100 sería el auténtico nombre de Dios, ya que todos los demás son sólo adjetivos que lo describen. El que llega a aprender o pronunciar este nombre desconocido, se elevaría por encima de la condición humana, pues en él residen el pensamiento y el poder infinitos.

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sábado, 3 de octubre de 2015

Terror lo que descubrio una pareja en una Selva de India

Una pareja que viajo a la India vio de cerca estas torres . Posiblemente nunca hayas oído hablar de ellos, los Zoroastrianism o Mazdaism, es una de las religiones más antiguas de la humanidad, es la religión atribuido a las enseñanzas del profeta Zoroastro, cuyo Ser Supremo era Ahura Mazda. 



Lo que hacen con sus muertos te dejara en totalmente horrorizado, ellos no creen en el enterramiento o cremación, dejan sus muertos al sol y dejan que las aves coman de ellos. Para esto inventaron unas torres especiales donde a continuación les ponemos las fotos. 

Según esta religión dicen que los demonios entran en los cuerpos muertos y que la única forma de purificarlos es dárselo a las aves. 



Las llamadas torres del silencio, Cada torre está dividida en tres anillos. El anillo más externo es para los hombres, el segundo anillo es para las mujeres, y el anillo más interno es para los niños.


Los cuerpos permanecen allí por alrededor de un año. Los únicos autorizados son los portadores de féretros. 



En el transcurso de ese año, los cadáveres se cuecen por el sol y son comidos por las aves. 



Esta religión es muy peculiar y si lo vieras en directo estamos seguro que te dejaría totalmente horrorizado es difícil de procesar. Este mundo siempre nos sorprende.

viernes, 2 de octubre de 2015

Los güevedoces: los niños de República Dominicana a los que el pene les empieza a crecer a los 12 años


A los conocidos como "guevedoces" los educan como niñas porque no tienen testículos ni pene visibles.

Johnny vive en un pequeño pueblo de la provincia de Barahona, en el sur de República Dominicana, donde él y otros como él son conocidos como güevedoces. Lo que se puede traducir como "con penes a los 12 años".

Conocimos a Johnny cuando estábamos filmando una nueva serie de BBC Two llamada "Countdown to Life" que examina cómo desarrollamos el útero y cómo esos cambios, normales y no, nos afectan en otras etapas de la vida.

Como los otros güevedoces, Johny fue educado como una niña porque no tenía testículos ni pene visibles. Solo cuando se acercaba a la pubertad le creció el pene y descendieron sus testículos.

Johny, conocido antes como Felicita, recuerda ir a la escuela con un pequeño vestido rojo, aunque dice que nunca le gustó hacer "cosas de niñas".

"Nunca me gustó vestirme como una niña y cuando me traían juguetes para niñas nunca los utilizaba. Cuando veía a un grupo de niños, me paraba para jugar a la pelota con ellos".

Cuando se convirtió en hombre de forma evidente fue objeto de burlas en la escuela, a las que respondía con los puños.

"Solían decir que era el diablo, cosas feas, palabras sucias, y no tenía otra opción que pelear con ellos porque estaban cruzando una línea".

De Carla a Carlos

También grabamos a Carla, que a la edad de siete años está a punto de convertirse en Carlos.
Cuando cumplió cinco años (...) sus músculos y su pecho empezaron a crecer. Podías ver que iba a ser un niño. Yo la quiero sea quien sea. Niña o niño, me da igual".
Madre de Carlos (antes Carla)

Su madre empezó a percibir el cambio desde hace tiempo.

"Cuando cumplió cinco años, me di cuenta de que siempre que veía a uno de sus amigos niños, quería pelear con ellos. Sus músculos y su pecho empezaron a crecer.Podías ver que iba a ser un niño. Yo la quiero sea quien sea. Niña o niño, me da igual".

Pero, ¿por qué sucede esto?

Una de las primeras personas en estudiar esta inusual condición fue Julianne Imperato-McGinley, de la Universidad de Medicina de Cornell, en Nueva York.

En la década de 1970, llegó a esta zona remota de República Dominicana, atraída por los reportes extraordinarios de las niñas que se convertían en niños.


Cuando llegó, vio que los rumores eran ciertos. Hizo multitud de estudios sobre los güevedoces, incluyendo biopsias de sus testículos que debieron ser bastante dolorosas, antes de descubrir finalmente el misterio

El "juego" de los cromosomas


Cuando una persona es concebida, tiene normalmente un par de cromosomas X si va a ser una niña, o un par de cromosomas XY si va a ser un niño.

El género de un niño generalmente depende de los cromosomas.

Durante las primeras semanas de vida en el útero no somos ninguno de los dos, aunque empiezan a crecer los pezones para los dos sexos.

Luego, alrededor de ocho semanas después de la concepción, las hormonas del sexo aparecen.

Si eres genéticamente hombre, el cromosoma Y instruye a tus gónadas para que se conviertan en testículos y envía testosterona a una estructura llamada el tubérculo, donde se convierte en una hormona más potente llamada dihydrotestosterona.

Esto, por su parte, transforma el tubérculo en un pene. Si eres mujer y no produces dihydrotestosterona, tu tubérculo se convierte en un clítoris.

Condición genética


Cuando Imperato-McGinley investigó a los güevedoces, descubrió la razón por la que no tienen genitales masculinos al nacer: tienen deficiencia de una enzima conocida como 5-alfa reductasa, que normalmente convierte la testosterona en dihydrotestosterona.



Los guevedoces son deficientes en una enzima conocida como 5-alfa reductasa.

Esta deficiencia parece ser una condición genética, bastante común en esta parte de la República Dominicana, pero muy rara en otros sitios.

Así que los niños, a pesar de tener un cromosoma XY, parecen niñas cuando nacen. En la pubertad, como otros chicos, reciben otra dosis de testosterona.

Esta vez el cuerpo responde y les nacen músculos, testículos y pene.

Las investigaciones de Imperato-McGinley mostraron que en la mayoría de los casos los nuevos órganos masculinos funciona bien, y que muchos güevedoces viven sus vidas como hombres. Aunque algunos se operan para seguir siendo hembras.

Otra cosa que descubrió Imperato-McGinley, que tendría implicaciones profundas para muchos hombres de todo el mundo, fue que los güevedoces suelen tener próstatas más pequeñas.

Esta observación, hecha en 1974, fue recogida por Roy Vagelos, director de investigación en el gigante farmacéutico Merck.

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Pensó que esto era muy interesante y puso en marcha investigaciones que llevaron al desarrollo del que se convertiría en el medicamento más vendido para afecciones de próstata, finasterida, que bloquea la acción de la 5-alpha-reductasa imitando la falta de dihydrotestosterona vista en los güevedoces.

Mi esposa, que es médica de atención primaria, prescribe con frecuencia finasterida porque es una forma efectiva para tratar un alargamiento benigno de la próstata, una verdadera maldición para muchos hombres a medida que se hacen mayores.
Image copyrightPA
Image captionAlgunos guevodoces se operan para seguir siendo mujeres.


La finasterida también se usa para tratar la alopecia masculina.

Una observación final interesante que hizo Imperato-McGinley fue que todos estos chicos, a pesar de ser educados como chicas, mostraron casi todos preferencias heterosexuales.

Ella concluyó en su estudio que las hormonas en el útero son más importantes que la educación cuando se habla de la orientación sexual.

En el caso de Johny, desde que desarrolló genitales masculinos, ha tenido novias durante cortos periodos, pero todavía busca el amor.

"Me gustaría casarme y tener hijos, una pareja que esté conmigo en lo bueno y en lo malo", relató.

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jueves, 1 de octubre de 2015

Tanganika, 1962: El mayor ataque de risa de la Historia


El 30 de enero de 1962 tres niñas, alumnas una residencia femenina de Kashasha, en la costa del Lago Victoria, en el país que entonces se conocía como Tanganika,empezaron a bromear en clase. Sus risas cantarinas contagiaron a sus compañeras, que se pusieron a reír, al principio, divertidas; a las horas, histéricamente. 95 de las 159 alumnas de la escuela cayeron contagiadas por el ataque, que duraba entre 8 horas y 16 días en los casos más graves. Los profesores no se vieron afectados pero no podían concentrarse, de modo que el colegio tuvo que cerrar sus puertas el 18 de marzo.

Lo peor estaba por llegar: una vez cerrada la escuela, las niñas fueron enviadas a sus respectivos hogares, dispersando la epidemia de risas. Diez días después del cierre, el 28 de marzo, llegó al asentamiento de Nshamba, 80 kilómetros al oeste, donde vivían varias de las niñas. Durante los meses siguientes, 217 personas de los 10.000 habitantes sufrían continuos ataques de risa, sumando adultos de ambos sexos y las mismas niñas que llevaron la risa.

Entre tanto, la epidemia de risa llegó a otra escuela secundaria en las afueras de Bukoba, en las proximidades de la primera. En esta ocasión fueron 48 las niñas afectadas de un total de 154. Una vez más, la escuela se vio obligada a cerrar y las alumnas enviadas a sus respectivos hogares, con el consiguiente contagio de los habitantes de los pueblos de Kanyangereka, Ramashenye y otros pueblos del área.El ataque de risa traspasó las fronteras de lo que hoy es Tanzania para penetrar en Uganda.



Mapa con la extensión del ataque de risa.

Si, llegados a este punto, crees que los afectados se lo estaban pasando bucanero con sus risas, estás muy equivocado. Los síntomas de los ataques -según el prolijo relato de los hechos realizado por dos médicos que analizaron los hechos- consistían en “ataques de risa y llanto durante unos minutos o unas horas, seguidos por períodos de descanso y vuelta a empezar”. Algunos de los afectados empezaron a pensar que alguien les perseguía. Unas cuantas alumnas no pudieron acabar el curso, por los efectos secundarios del ataque.

¿Qué causó la risa? ¿Un virus, una histeria colectiva o un chiste extraordinariamente gracioso? “No lo sabemos”, dice el psiquiatra Kroeber Rugenetinu, que tuvo ocasión de investigar los acontecimientos en directo, en el documental “Laughology”, que se interesó por el caso. Los médicos tomaron muestras de sangre de los afectos y los enviaron a Europa para analizar.


Risueñas niñas ugandesas.

El diagnóstico, según Rugenetinu: “N.A.D.: Nada Anormal Detectado”. El estudio original de los doctores Philip y Rankin, apunta una posible histeria colectiva en la que “el contagio se producesimplemente por ver reír a otra persona, independientemente de si el motivo original de la risa ha desaparecido”.

Los habitantes de Bukoba sospecharon que la harina de maíz había sido envenenada (existían precedentes, aunque entonces no se sabía: el envenenamiento con LSD de los habitantes de Point-Saint-Esprit que provocó secretamente la CIA en 1951), o incluso que la atmósfera había sido contaminada por las explosiones nucleares que se estaban llevado a cabo en el mundo.