viernes, 26 de septiembre de 2008

¡¡Stendek!!: El misterio del avión caído en los Andes

El 2 de agosto de 1947, cuando recién se hablaba de OVNIs en el mundo, un bombardero Lancaster de la segunda guerra reciclado como avión de transporte, desapareció sin dejar rastros con sus once ocupantes sobre la Cordillera de los Andes, en medio de una tormenta de nieve que asolaba la región.
En el libro "El gran enigma de los platillos volantes" (Ed. Pomaire, 1966) el investigador español Antonio Ribera relataba que en la última comunicación por radio entre el avión y el aeropuerto de Santiago de Chile, el piloto ­el capitán James R. Cook- repitió un enigmático vocablo: ¡Stendec! ¡Stendec!.
Esa palabra indescifrable y el hecho de que el avión parecía haberse esfumado en el aire, pese a las intensas búsquedas realizadas, alimentaron un misterio que fue creciendo con el paso de los años y que Ribera documentó en su libro. ¿acaso el bombardero completo había sido abducido por una nave extraterrestre?

El periodista Marcial Nikopol apunta muy bien -aunque con cierto tono escéptico- que "Stendec" (que luego mutó en "Stendek") devino en el solitario vocablo conocido de un eventual diccionario galáctico, al punto que, con los años, fue el nombre que adoptó el Centro de Estudios Interplanetarios (CEI), un organismo ufológico con sede en Barcelona, para su órgano de difusión. Con los años, la revista Stendek, publicada entre 1970 y 1981, se convirtió en una de las mejores del género (http://www.ctv.es/USERS/netcei/STE.htm).
Recién en enero del año 2000, el lento deshielo de un glaciar en el cerro Tupungato (en la frontera Argentina), dejó al descubierto los restos del viejo Lancaster bautizado "Star Dust" (polvo de estrellas), matrícula G-AWH con los cuerpos de sus tripulantes.
¿Y que hay de la expresión "stendek"? Seguramente se trató de una deformación fonética de Star Dust o bien ­como sugiere Nikopol- de stand by (en la jerga aeronáutica = "esperando instrucciones"). Lo que antes era enigma cósmico mostró su faz de tragedia humana. Pero se abrió un nuevo interrogante, según el investigador chileno Juan G. Prado, se supone que el avión transportaba 70 barras de oro de la corona británica. Además de no encontrarse un solo gramo de oro en el lugar del accidente, se comprobó que las billeteras de los tripulantes muertos habían sido vaciadas hace tiempo...
Como reflexión final, recordamos una sabia sentencia que nos dijera el Capitán Daniel Perissé: "siempre, cuando se habla de misterio es que hay ocultamiento de información".

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martes, 23 de septiembre de 2008

Sirenas en la historia y la mitología

Están relacionadas con la visualización que han hecho los antiguos marinos en distintos océanos, pero debido a que los relatos de Homero se interpretaron como historias ficticias, las sirenas fueron tomadas como personajes mitológicos.

Esto es lo que se dice de ellas en el artículo LOS ELEMENTALES:

Innumerables son los habitantes de las aguas, especies animales y vegetales aún desconocidas, y lo mismo ocurre con seres feéricos y legendarios. Las sirenas son, entre ellos, los más conocidos. Les siguen en popularidad las ondinas y las ninfas.

Quizás algunos hayan oído hablar de las mujeres-foca, de las hadas lavanderas o de las náyades.

Las sirenas eran el equivalente a las ninfas pero en el mar pues residían en la zona de Sicilia cerca del cabo Pelore. Sus padres fueron Calíope y el río Aquelao, según unas versiones y Forcis o Gea, según otras. El número exacto de ellas no está totalmente claro, hay quien afirma que eran tres, pero también se dice que fueron cinco e, incluso ocho.

El cuerpo de las sirenas, a pesar de que vivían en los océanos y de lo que tradicionalmente se ha representado, estaba formado por un cuerpo de ave y un rostro de mujer, por lo tanto, no tenían aletas, sino alas. Las sirenas detentaban una voz de inmensa dulzura y musicalidad y se prodigaban en cantos cada vez que un barco se les acercaba, por lo que los marineros, encantados por sus sonidos, cuando no podían huir de ellas se arrojaban al mar para oírlas mejor pereciendo irremediablemente. Sin embargo, si un hombre era capaz de oírlas sin sentirse atraído por ellas una de las sirenas debería morir. Fue esto lo que propició el héroe Odiseo, más conocido como Ulises. Cuando Odiseo estaba viajando en barco en una de sus muchas hazañas halló a las sirenas y para evitar su influjo ordenó a sus tripulantes, según consejo de Circe, que se taparan los oídos con cera para no poder escucharlas mientras que él se ató al mástil del barco con los oídos descubiertos. De esta forma, ninguno de sus marineros sufrió daño porque no oyeron música alguna mientras que Odiseo, a pesar de que había implorado una y otra vez que lo soltaran se mantuvo junto al poste y pudo deleitarse con su música sin peligro alguno. En consecuencia, una de las sirenas tuvo que perecer y esta suerte le sobrevino a la sirena llamada Parténope. Una vez muerta las olas la lanzaron hasta la playa y allí fue enterrada con múltiples honores. En su sepulcro se instaló después un templo. El templo se convirtió en pueblo, y finalmente el lugar donde fue enterrada esta sirena se transformó en la próspera Nápoles, llamada antiguamente Parténope. También existe otra leyenda acerca de las sirenas que afirma que los Argonautas también sobrevivieron a su influjo porque Orfeo, que les acompañaba, cantó tan maravillosamente que anuló completamente su seductora voz.

EL ORIGEN DE LAS SIRENAS

Difícil es dilucidar el verdadero origen de las sirenas. Dejando a un lado a las antiguas sirenas con forma de mujeres-ave, se dice que la primera mujer-pez conocida fue Atargatis, la diosa de la luna, protectora de la fecundidad y el amor. Atargatis, perseguida por Mopsos, se sumergió en el lago Ascalón con su hijo, y se salvó gracias a su cola de pez. Esta leyenda se confunde con la de la diosa siria Derceto, que también se arrojó a las aguas del mismo lago, después de matar a uno de sus sacerdotes y abandonar a la hija de ambos en el desierto. Derceto recibió la cola de pez como símbolo de su pecado, y su hija, criada por las palomas, se convirtió en Semíramis, reina de Babilonia.

También puede encontrarse una semejanza con las sirenas en la diosa Afrodita, hija del semen de Zeus convertido en espuma de mar, que fue diosa del amor y protectora de los marinos. Su espejo ha sido heredado por toda la estirpe de sirenas.

Para buena parte de los sabios griegos, sin embargo, las sirenas tienen por padre a Aqueloo, un río personificado en figura de hombre con cola de pez. En cuanto a la madre, la confusión crece: puede ser la diosa de la memoria, o alguna de sus hijas, las musas. Quizá las sirenas sean hijas de la Elocuencia, de la Danza, de laTragedia o de la Música. Hasta podrían ser hijas de Ceto, la ballena.

OCEANIDAS Y NEREIDAS

El dios Océano y su hermana Tetis tuvieron trescientas hijas, las Oceánidas, que luego se extendieron por todos los mares y los abismos marinos. Una de ellas, Dóride, fué madre de otras cincuenta ninfas de agua, las Nereidas, llamadas así en honor a su padre Nereo, de la raza de los Viejos del Mar, creada también por Océano y Tetis.

Las Nereidas habitan en el Mar Mediterráneo, y cada una de ellas representa una de las formas de este mar. Por ejemplo, Talía es la sirena verde, y Glaucea, la azul. Dinamenea simboliza el vaivén de las olas, y Cimodaré, la calma. Una de las Nereidas, Anfitrite, fue amante de Poseidón y madre de los Tritones. Las Nereidas protegían a los barcos, y no cantaban para atraer a los marinos, sino para complacer a su padre. Los antiguos describieron a las Nereidas con el cuerpo cubierto de escamas y formas de pez. A partir de aquí, el mito de la Sirena fue creciendo por todo el mundo como las ondas en la superficie calma del agua...

SIRENAS HISTÓRICAS

Hasta en los mapas del Renacimiento podía leerse la frase “Hic sunt sirenae” (Aquí están las sirenas) escrita en medio de las áreas destinadas a los océanos. El hombre que surcó el Atlántico, Cristóbal Colón, también asegura que él y sus hombres las vieron, aunque no tan bellas como cuentan las historias. Muchas crónicas de reyes refieren la existencia de sirenas capturadas, y aún cercanos nuestros días navegantes y exploradores relatan encuentros con mujeres marinas, como una que apareció en la Antártida en 1823 u otra en las Bahamas en 1869. La primera tenía los cabellos verdes, la segunda, azules. Sin ir más lejos, en Liérganes, municipio español, existió un hombre-pez, y circulan rumores de otro ser de estas características en el río Ebro.

SIRENAS, CANCIONES Y LEYENDAS

"Encantan a los mortales que se les acercan. ¡Pero es bien loco el que se detiene para escuchar sus cantos! Nunca volverá a ver a su mujer ni a sus hijos, pues con sus voces de lirio las sirenas lo encantan, mientras que la ribera vecina está llena de osamentas blanqueadas y de restos humanos de carnes corrompidas..." Este texto escrito hace 2.800 años es probablemente el origen de la más antigua y conocida de las leyendas: las sirenas que atraen a los marinos con sus voces mágicas, y hacen encallar los barcos y ahogarse los tripulantes. Homero lo imaginó así, y así nos lo contó en La Odisea.

Las páginas de muchos otros libros se han nutrido de los seres de las aguas, y las leyendas, como ríos de la memoria de la Humanidad, han permanecido hasta nuestros días.

Ulises y las Sirenas

Las sirenas son personajes mitológicos cuyo canto embrujador llevaba a los marinos a la perdición. Sus métodos de seducción variaban de un relato a otro, pero todas ejercían una atracción sin parangón sobre los navegantes.

El primer testimonio acerca de la aparición de sirenas se remonta a La Odisea de Hornero, que relata las aventuras tumultuosas del héroe griego Ulises, durante su largo viaje de regreso a Itaca, después de la guerra de Troya. Las sirenas de la época no son esos seres mitad mujer, mitad pez, que las leyendas más modernas retuvieron, sino unas aves con cabeza y pecho de mujer.

Un canto melodioso e irresistible

En la mitología griega, las sirenas viven en una isla del Mediterráneo. Su canto es tan bello que los marinos que las escuchan no pueden resistírseles y dirigen sus naves contra los arrecifes. Los supervivientes son asesinados sin piedad. Cuando Ulises abandona la morada de la hechicera Circe, sabe que debe pasar cerca de la isla de las sirenas. Siguiendo los consejos de la hechicera, el astuto héroe recurre a una estratagema que le permitirá oír y no obstante salvar la nave y a sus compañeros. Tapa los oídos de sus hombres con cera después de haberles pedido ser fuertemente atado al mástil. Así podrá saciar su curiosidad escuchando el canto de las sirenas, sin ceder a su encantamiento.

Este canto se revela melodioso y desgarrador, y está colmado de bellas promesas. Ulises les grita a sus compañeros que lo desaten, pero por supuesto éstos permanecen sordos a sus gritos. Finalmente, el barco pasa y los héroes escapan al funesto destino de tantos otros marinos.

Sin embargo, Ulises no es el único en enfrentarse a las sirenas. El poeta mítico Orfeo, que acompaña a Jasón en búsqueda del vellocino de oro, logra también resistir a su fatal encanto. En el instante en que Jasón y sus hombres, los argonautas, atraídos por las melodiosas voces, cambian de rumbo y se dirigen peligrosamente hacia los arrecifes de la isla, Orfeo toma su lira y entona un canto tan sublime que cubre las melopeas de las sirenas y salva a los marinos, arrancándolos de su mortal contemplación.

¿Quiénes son las sirenas?

Las sirenas de la época homérica son tres hermanas, hijas del dios río Aquelloo y de la musa de la poesía Calíope. Lidia toca la flauta, Fartenopea la lira y Leucosea lee los textos y los cantos. Antiguas compañeras de Perséfo-ne, hija de Zeus y de Deméter, raptada por Hades, el dios de los Infiernos, pidieron a los dioses que les otorgaran alas para poder salvar a la joven y traerla de vuelta sobre la tierra. Según otra versión, deben su apariencia a Deméter, que quiso castigarlas por haber sido negligentes en el cuidado de su hija. Su nombre proviene del término latino siren, que a su vez proviene del griego seirén, de la palabra seim, lazo, cuerda, recordando sin duda el poder cautivador de las sirenas.

Mujeres-pájaro, luego mujeres-pez

La apariencia física de las sirenas evolucionó. En época griega, eran representadas como seres alados, con cara humana y cuerpo de ave como lo prueban diferentes vasijas griegas antiguas. Su transformación en criaturas mitad mujer, mitad pez, con la parte inferior recubierta de escamas, se remonta al parecer a la Edad Media y a las leyendas celtas y germánicas.

Pero, ya bajo el Imperio romano, se les confunde con las Nereidas, las cincuenta hijas de Nereo, dios marino, y de Doris, descendiente del titán Océano.
Las bellas Nereidas son las ninfas del mar y por lo tanto no es sorprendente que hayan sido tomadas por sirenas, también figuras marinas...

Sea como sea, esta leyenda, nacida de la mitología griega y transmitida a través de los siglos, permanece durante mucho tiempo vivaz y continúa asediando la imaginación de los navegantes del mundo entero.

Las sirenas a través de los tiempos

Aunque las sirenas nacieron de la imaginación de los poetas griegos antiguos, la tradición que éstas inspiraron se transformó y se desarrolló con el paso del tiempo, particularmente bajo la influencia del folklore nórdico.

La mitología nórdica. Las leyendas irlandesas e inglesas hacen todas referencia a la presencia de sirenas a lo largo de sus costas, mientras que la mitología germánica las ve surgir de la espuma de las olas. La tradición bretona relata que Ahez, hija del rey Grallon, habría sido sumergida en las aguas por haber entregado la ciudad de Ys al diablo y a las olas, y se habría convertido en sirena. Saxo Grammaticus, un cronista de los siglos XII y XIII, describe por su parte el combate del rey danés Hadding, hijo de Gram, contra un monstruo acuático, mitad hombre, mitad pez.

Donde se pesca a un hombre-sirena. Las representaciones de sirenas se multiplican durante la Edad Media y se transforman en uno de los temas favoritos de decoración de los manuscritos. Hacia el año 1200, el cronista inglés Ralph de Coggeshall escribe: "Durante el siglo pasado, bajo el reinado del rey Enrique II, unos pescadores de Oxford capturaron en el Canal de la Mancha a un hombre desnudo, que nadaba con soltura bajo el agua. Encerrado durante varios días, éste se alimentó principalmente de pescado.

No pronunciaba la más mínima palabra, aun bajo las peores torturas. Devuelto al agua, rasgó la red que lo retenía y consiguió hacerse mar adentro. Después de un tiempo, volvió a la orilla y vivió durante dos meses entre la gente de Oxford antes de volver definitivamente a su elemento natural".

Las sirenas de Cristóbal Colón. Mientras se encuentra frente a las Antillas, el navegante genovés cree divisar tres de estas criaturas que bailan en el agua. Son feas y mudas, pero él descubre en su mirada una cierta "nostalgia de Grecia".

Un encuentro moderno. En 1869, en las Bahamas, seis hombres que se dirigen en canoa hacia una bahía divisan una sirena de deslumbrante belleza, con los cabellos azules flotando sobre sus hombros y las manos hendidas. Ésta emite unos grititos de sorpresa al ver a los marinos y desaparece poco después, sin dejar que se acerquen.

La apariencia física de las sirenas evolucionó. En la época griega, eran representadas como seres alados, con cara humana y cuerpo de ave como lo prueban las diferentes vasijas griegas antiguas. Su transformación en criaturas mitad mujer, mitad pez, con la parte inferior recubierta de escamas, se remonta aparentemente a la Edad Media y a las leyendas celtas y germánicas. Pero, ya bajo el Imperio Romano, se las confunde con las Nereidas, las cincuenta hijas de Nereo, dios marino, y de Doris, descendiente del Titán Océano. Las bellas Nereidas, de las que hablaremos más adelante, son las ninfas del mar y por lo tanto no es sorprendente que se las haya asemejado a las sirenas, también figuras marinas...

A las sirenas se las describe con frecuencia asomándose a la superficie del agua, o sentadas en una roca, peinándose su largo y rubio cabello con una mano y un espejo en la otra. Posteriormente, las sirenas pasaron a ser consideradas divinidades del más allá, y se suponía que cantaban para los bienaventurados en las Islas Afortunadas. Fue así como pasaron a representar las armonías celestiales y es así como las dibujan en los ataúdes y sarcófagos.

Aunque las sirenas nacieron de la imaginación de poetas griegos antiguos, la tradición que éstas inspiraron se transformó y se desarrolló con el paso del tiempo, particularmente bajo la influencia del folclor nórdico. La leyenda de las sirenas se popularizó rápidamente; se extendió por toda Europa y llegó incluso a territorios muy alejados, como la India, Rusia y Japón, pasando después a América. Algunas de las historias las representaban crueles, como la de Ulises, y otras las describían dulces y amorosas, como en el caso de Ondina, que según el relato apareció en la costa de Francia.

La mitología nórdica.- Las leyendas irlandesas e inglesas hacen todas referencia a la presencia de sirenas a lo largo de sus costas, mientras que la mitología germánica las ve surgir de la espuma de las olas. La tradición bretona relata que Ahez, hija del rey Grallon, habría sido sumergida en las aguas por haber entregado la ciudad de Ys al diablo y a las olas, y se habría convertido en sirena. Saxo Grammaticus, un cronista de los siglos XII y XIII, describe por su parte el combate del rey danés Hadding, hijo de Gram, contra un monstruo acuático, mitad hombre, mitad pez.

Se dice también que había sirenas en los lagos del norte de Europa. Ellas atraían a los viajeros, haciéndolos sucumbir con el encanto de su voz. Nadie volvía a ver al caminante.

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martes, 16 de septiembre de 2008

LAS ULTIMAS PALABRAS DE JOHN KENNEDY ANTES DE ASESINARLE


Extracto del discurso que iba a pronunciar John Kennedy en Dallas cuando fue a visitar la base americana de Ovnis y restos de Alienijenas de Fort Wort de Dallas cuando fue asesinado camino a esa base, a la que nunca pudo llegar.

“Queridos compañeros americanos y habitantes del mundo,hoy,partimos hacia una nueva era, la niñez de esta humanidad se está acabando, y otra etapa está a punto de comenzar “.

“Ciudadanos del mundo. No estamos solos. Dios, en su infinita sabiduría, ha poblado el universo con otros seres y criaturas inteligentes como nosotros”.

¿Con qué autoridad me permito pronunciar estas palabras?. En el año 1947, nuestras fuerzas militares recuperaron del desierto de Nuevo México,los restos de un aparato de origen desconocido, la ciencia determinó que este vehículo vino del lejano espacio exterior,desde entonces, nuestro gobierno ha tenido contacto con los creadores de esa nave espacial”.

Nosotros estamos convencidos que ellos no sólo no son enemigos, de hecho, son amigos.
Junto a ellos podemos crear un mundo bueno. Yo no creo asegurarnos que en el camino en que vamos a aprender, no nos encontremos con tropiezos y deslices.

Durante los próximos días, semanas y meses, ustedes conocerán más sobre estos visitantes, pues ellos están aquí y nuestros líderes, han mantenido en secreto su presencia durante mucho tiempo.!

A Kennedy no lo dejaron llegar a la base de Fort Worth, por instigación del Vaticano y otras organizaciones le eliminaron ,como hicieron con su hermano más tarde ,pues si hubiera hablado y enseñado los restos de Alienijenas y Ovnis , hubiera desbaratado un montón de negocios religiosos y de otra índole economica de los que manejan los hilos del mundo .

Yo puedo dar explicación a todos estos misterios y declarar la verdad de la procedencia de esos ovnis y porque se mantiene en secreto este asunto y sobre todo. porque se tuvo que asesinar a John Kennedy a su hermano el senador Robert Kennedy y a mas de 66 peronas que intentaron sacar la verdad del asesinato de John Kennedy.

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El Dorado

Con entrada por el Polo Sur, se extiende en un vastisímo continente que, visto desde el interior, comprende la ex-zona del continente MU, Sudamérica, el océano Atlántico central, el sur de Italia, el Africa nor-occidental. Entre las entradas secundarias están: el lago Titicaca, el triángulo de las Bermudas y otros.
Ha sido colonizado antes de la formación del homínido externo. En este viven:- El grupo enzimático del primer Sol central Júpiter creado con células de hidrógeno: el Pueblo de los Grises.- Colonos de la Confederación Interplanetaria.- Terrestres que en los tiempos han evolucionado, tanto de poblaciones desaparecidas como individualmente.
El grupo más antiguo, creado por el primer Padre Solar Júpiter, es la Especie Cósmica de los Seres Grises de 4a y 5a dimensión, ejecutores de la Voluntad directa del Padre y observadores de Su Justicia. Estos Seres tienen como base bioquímica el silicio, que también es su base alimentaria diferentemente de los seres de superficie que tienen y usan el carbono. Por esta característica el color de su piel es azul-verde.En nuestra biosfera el Silicio está presente en las rocas siliceas. Existe un "ciclo del sílice", presente en las aguas, del que se nutren microorganismos marinos como Diatomeas y Radiolarios que lo fijan en la estructura corpórea.¿Seres con la piel azul-verdosa?. Algún científico lo ha intuido.
Según un astrónomo inglés, el prof. Tom Gold, en la profundidad del Planeta existiría un sistema bioquímico a base de silicio, que nuestra inteligencia, todavía, no consigue advertir. El artículo también retoma la frase del prof. Steve Jones, docente de genética en la University College de Londres, según el cual en los últimos años ha sido descubierto un universo desconocido de "microorganismos extraños" en la corteza terrestre, y se puede, sin duda, hipotetizar vidas al silicio".
¿Es necesario mantenerse firmes en el concepto de las altas temperaturas, o bien se comprenderá que la bioquímica del silicio no está ligada a nuestras lógicas bioquímicas?. Estas poblaciones internas hacen parte de una Confederación Interplanetaria típica, en una coexistencia independientemente de la evolución individual, con los cometidos principales de:
1) Coordinar las funciones orgánicas planetarias, comprendido el hombre de la superficie, junto a los Elementos Primarios del sustrato planetario, en el que entran fácilmente.
2) Estimular al hombre de la superficie hacia la concepción evolutiva del programa divino.
3) Tienen el poder de conferir la genética X o Y.
Actualmente, aquellos que pasarán de X a Y, formarán nuevo Cielo y nueva Tierra.
4) Mando de las bases espaciales que controlan el Planeta.
Su Laboriosidad está en estrecha relación con el Sol central frío, que emana energía astral. El Regente es el Ántico de los Días y es Aquel que gobernará la próxima generación terrestre.
Ejecutores de la Justicia Divina, Científicos constructores, tienen todo el poder para ejecutar las directivas de mutación cósmica orgánica e inorgánica terrestre. Como ejemplo, han colaborado en la transformación de la deriva de los continentes, cuando la Atlántida se ha hundido a causa de "ajustes intraestructurales" que han comprimido para la separación de los continentes americano y europeo (véase la gran fractura Atlántica en expansión), y así para todo movimiento teutónico, en sintonía con las mutaciones coligadas a acontecimientos cósmicos para nosotros inescrutables.Su sociedad no está fundada sobre el dinero y sobre la propiedad privada, sino sobre el amor altruístico, privada de cualquier política o filosofía, que no sea el respeto a las Leyes Universales. Han buscado traernos el ejemplo de esta sociedad, para que el hombre no haga el fin de Mallona, a través del sacrificio de sus enviados, vivientes entre nosotros en las diferentes épocas, o con infinitas manifestaciones astronáuticas, pero la respuesta por parte del hombre terrestre ha sido de rechazo. Por ejemplo, se ha hecho de todo para abatir sus medios de vuelo y alguna vez hasta matando a los pilotos. Si ellos hubiesen sido agresivos, como muchos terrestres quieren pensar, se habrían comportado, ciertamente, diferentemente.
La genética de los habitantes internos es la misma enzimática típica de nuestro Ser Cósmico, es la misma de sus 144.000 hermanos provenientes del interior de los Planetas de Sirio, con los que colaboran. Juntos han conducido la obra de reestructuración Genética Terrestre.
Son los mismos pueblos Universales que han construido la Esfinge y las Pirámides, no solo sobre el Planeta Tierra.
En un ambiente extraordinario y fantásticamente diverso se suceden paisajes que van desde altas cadenas montañosas nevadas, a las míticas montañas azules, a amplios valles con vegetación lujuriante entre riachuelos limpísimos, anchos ríos que desembocan en mares interiores, también útiles en la separación de los diferentes continentes. Los lugares habitados tienen casas, a menudo con forma de templos griegos, en diamantita y oro resplandecientes.";Se llama ‘Diamantita’ la más difusa materia prima que los Extraterrestres usan para la construcción de edificios y de medios de locomoción. El uso de esta materia, además de ser beneficioso, posee características de excepcional seguridad y de prodigiosas capacidades cosmodinámicas. Las islas espaciales son, en gran parte, construidas con este cristal, de ciencia-ficción, portador de capacidades coexiles modificables y dinamismos de excepcional potencia. El proceso para producir este prestigioso material no es muy diferente de aquello que produce, naturalmente, el diamante. La diferencia sustancial está en el hecho de que la Diamantita posee dinamismos particulares y aptos para asegurar específicas exigencias espaciales y dimensionales".
La definición: 'dorado', no viene tanto por el uso del oro, como metal constructivo, sino de la atmósfera dorada causada por el Sol central con características particulares."La entrada principal del continente 'Agartha' se encuentra en el Polo Norte, mientras que la del continente 'El Dorado' se encuentra en el Polo Sur. Los dos continentes están comunicados por medio de túneles subterráneos, recorridos con medios científica y tecnológicamente perfectos. No es exacto cuando se afirma que estos habitantes subterráneos son sólo terrestres sobrevivientes del continente MU y del continente Atlantideo.
Es cierto, sin embargo, que existe una numerosísima colonia sostenida e instruida por seres provenientes de otras constelaciones y portadores de características dimensionales diferentes de las hasta hoy conocidas.
Los prodigiosos medios que esta colonia posee, tanto en el campo aerospacial como en el técnico-científico, lo que se refiere a la energía magnética y todo cuanto la colonia disfruta para una existencia sana, prospera y feliz, han sido concedidos por los 'Ingenieros de la Genética Astral', por los hijos del Imponderable, creadores de la forma y de la sustancia, por aquellos que han hecho al hombre a su imagen y semejanza.
Los discos volantes (trazadores magnéticos) no son fruto de la ingeniería de los Atlantas o de otras comunidades terrestres.
Las superiores capacidades psicofísicas que estos colonos subterráneos poseen, son el fruto de las enseñanzas recibidas de los astrales.También es verdad que para estos personajes con capacidades multidimensionales y mutantes, no existe tiempo-espacio y no existe ningún tipo de dificultades para desplazarse, instantáneamente, de un punto a otro del Universo.Son estos Señores quienes tutelan aquel Paraíso escondido, jamás perdido. Son estos Señores quienes podrían, de un momento a otro, decidir la "Renovación" y traer a la superficie al Paraíso escondido, con todo lo que este contiene.
Se ha hablado, más de una vez, de Hombres-Dioses, de descendientes de razas pasadas, de Instructores de la humanidad presentes, de incógnito, sobre la Tierra. Gracias a las revelaciones de estos Enviados especiales, instructores del mundo, sabemos que el pueblo de El Dorado está compuesto, en su mayoría, por terrestres cuidadosamente elegidos, que viven en fraterna comunión con habitantes de otros planetas, haciendo parte de la Confederación.


Las coordinaciones de todas las estructuras sociales son confiadas a científicos, entre los cuales figura el eminente físico Ettore Majorana y otros colegas suyos, desaparecidos misteriosamente de la superficie de la Tierra. Con ellos operan otros científicos de la confederación a los que les será confiado el cometido, un mañana, de dirigir y regir la evolución científica del Planeta"."Forjada en oro purísimo, construida mucho tiempo antes de la desaparición de la Atlántida, aún antes de que los habitantes de aquel continente degenerasen usando ciencia y medios recibidos de los Confederados Intergalácticos, Señores de la Luz, de características multidimensionales. Su base operativa se encontraba en la isla Poseidón, con el fin de instruir a los Atlantídeos sobre la Ley Cósmica y de realizar los presupuestos ideales para integrar al planeta Tierra en la Confederación.Su progresiva degeneración impidió tal proyecto.Algunos Atlantídeos realizados, no contaminados por la degeneración, fueron, por su elección, destinados a poblar El Dorado. A otros, no suficientemente idóneos, les fue concedido emigrar, antes de que aconteciese el cataclismo, a América Central, África Oriental, Egipto, Mesopotamia.Actualmente, en El Dorado existen una fecunda colaboración y una imponente actividad, con el fin de salvar el planeta de una catástrofe nuclear.La 'Ciudad de Oro' es una parte de aquel Paraiso Terrestre, otro mítico lugar de bíblica memoria, perdido por la humanidad, y tiene vida propia independiente de la vida de superficie, alimentada por la energía de un Sol central artificial que emana luz dorada; esta se encuentra en el corazón del planeta, con una rica y lujuriante vegetación, con lagos y ríos de agua cristalina purísima, con animales mansos y serviciales, con edificios confortables tutelados por estructuras de seguridad, de ciencia-ficción, contra eventuales actos vandálicos de los terrestres, e instruidos por dinamismos particulares.Sin embargo, El Dorado no está totalmente aislado del resto del planeta; este tiene numerosas vías de comunicación, anchos y comodísimos túneles que permiten a los sofisticados medios, de que dispone la Ciudad de Oro, alcanzar la superficie.
Las principales salidas, las más utilizadas, corrientemente por sus habitantes para sus misiones, son los dos Polos. Existen otras salidas secundarias en diferentes puntos de la Tierra, entre las cuales las más activas se encuentran en el Triángulo de las Bermudas y en el Lago Titicaca, en Perú.
En el Dorado también existe un cosmopuerto capaz de acoger numerosas naves espaciales provenientes de los espacios externos.
El pueblo de la Ciudad de Oro, además de gozar de la incondicional libertad de traspasar Tiempo y Espacio, también goza del privilegio de transmitir un particular código genético (GNA) a los que están para nacer, los cuales conservan la incorruptibilidad. En casos excepcionales o cuando los programas lo exigen, algunos de ellos pueden venir a la superficie, confundirse con los hombre de la Tierra, volviendose irreconocibles, vivir sus costumbres, escoger una mujer seleccionada a priori y particularmente predispuesta y fecundarla con el fin de introducir en el ambiente seres portadores de su genética evolutiva. Tal proceso acontece en ciclos particularmente importantes que se refieren a la evolución de la humanidad. Esta fecundación ya está en curso desde hace años. Hay intervenciones directas e intervenciones indirectas: las primeras son efectuadas directamente por el pueblo de El Dorado.
Las otras son efectuadas a través de sujetos masculinos terrestres idóneos a transmitir el semen de la genética superior. Pero las intervenciones directas pueden fallar.
Los Rectores de esta obra cósmica son los Elohim, Potencias Creantes de forma y sustancia, Patrones de la Luz y portadores de la Inteligencia Omnicreante. Son Arquetipos y Guías de la Confederación Intergaláctica. Su naturaleza es astral y poseen capacidades multidimensionales. Viven en los astros y, si quieren, pueden crearse un cuerpo físico. Son Ellos quienes han hecho al hombre a su propia imagen y semejanza.
En la Ciudad de Oro no existen ni templos ni iglesias, no se ofician ritos ni se siguen cultos, puesto que la ley, la religión del pueblo de El Dorado es: 'Ama a tu prójimo como a ti mismo', la Justicia, la Paz, el Amor, la Fraternidad están en el corazón de cada habitante. El Dorado, en un futuro ya próximo, volverá a emerger del corazón del Planeta para acoger al nuevo pueblo y a la nueva civilización, mientras las tierras de la actual ‘civilización’ terrestre conocerán las profundidades de los abismos en el cíclico alternarse de la Ley de Flujo y Reflujo, como Purificación y Renovación de cada cosa".
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La renovación del águila


El águila es el ave de mayor longevidad de la especie. Llega a vivir 70 años, pero para llegar a esa edad, a los 40, deberá tomar una seria y difícil decisión.

A los 40 años, sus uñas están apretadas y flexibles, sin conseguir tomar a sus presas de las cuales se alimenta. Su pico, largo y puntiagudo se curva, apuntando contra el pecho.

Sus alas están envejecidas y pesadas y sus plumas, gruesas. ¡¡ Volar se hace tan difícil!!

Entonces, el águila tiene solamente dos alternativas: morir o enfrentar un dolorido proceso de renovación, que dura alrededor de 150 días.

Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarse ahí en un nido cercano a un paredón, en donde no tenga la necesidad de volar.

Después de encontrar ese lugar, el águila comienza a golpear con su pico en la pared hasta conseguir arrancarlo. Después de arrancarlo, esperar el crecimiento de uno nuevo con el que desprenderá una a una sus uñas.

Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, comenzará a desplumar sus plumas viejas. Después de cinco meses, sale para el famoso vuelo de renovación y para vivir 30 años más.

En nuestra vida, muchas veces tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación. Para continuar un vuelo de victoria, debemos de desprendernos de costumbres,
tradiciones y recuerdos que nos causaron dolor.

Solamente libres del peso del pasado podremos aprovechar el resultado valioso que una renovación siempre trae.

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La Guadalupana: tres imágenes en una.

Revista Proceso

por Rodrigo Vera

De acuerdo con un estudio inédito, elaborado por un experto en arqueomicrobiología, la imagen venerada de la Virgen de Guadalupe está formada en realidad por tres figuras superpuestas, la más antigua de las cuales fue pintada por Marcos Aquino en 1556.
San Antonio, Texas.- Bajo la imagen de la Guadalupana venerada hoy en el Tepeyac, anteriormente se pintaron otras dos figuras de la Virgen. La más antigua de ellas —con un Niño Dios en su regazo— está firmada por el pintor Marcos Aquino y fechada en 1556.

La segunda imagen, cuyo rostro presenta rasgos más indígenas que la actual, fue pintada en el siglo XVII, al igual que la Guadalupana moderna. Así, ésta se sobrepuso a las dos imágenes anteriores y probablemente la pintó el artista novohispano Juan de Arrue.
Lo anterior se desprende de un análisis que, en 1999, le realizó a la imagen el investigador Leoncio Garza-Valdés, un connotado experto en arqueomicrobiología de la Universidad de San Antonio, Texas.

El cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, así como las autoridades de la Basílica de Guadalupe, fueron quienes contrataron los servicios del especialista, reconocido internacionalmente por sus estudios del Santo Sudario de Turín, Italia.

En la amplia sala de su domicilio particular, decorada con óleos antiguos, Garza Valdés refiere: En enero de 1999, me habló de México monseñor José Luis Guerrero, amigo mío, para preguntarme si me interesaba estudiar el lienzo de Nuestra Señora de Guadalupe. Yo, inmediatamente, le respondí que sí, puesto que, casualmente y por esos días, la editorial estadunidense Doubleday me había propuesto escribir sobre la Guadalupana.

¿Y también habló usted con el cardenal Rivera Carrera?

Así es. Primero le hablé por teléfono para pedirle su permiso oficial. Después me entrevisté personalmente con él, en su casa de la Ciudad de México. Ahí me recomendó el cardenal Rivera: ‘Doctor, quiero que reporte la verdad y solamente la verdad’. Y eso es lo que he hecho al pie de la letra.
Cuenta que realizó los estudios en dos sesiones de trabajo, las noches del 4 y 5 de febrero de 1999. Pero antes de hacerlos, sostuvo un encuentro con monseñor José Luis Guerrero, las autoridades del santuario y el Consejo de Investigadores Guadalupanos.
Esto es lo que tenemos, le dijeron al investigador. Y le pusieron sobre la mesa el estudio que, en 1982, le realizó a la imagen el perito en restauración José Sol Rosales.

En dicho documento, Sol Rosales demuestra que la actual imagen de la Virgen fue pintada por una mano humana. Detalla, incluso, su preparación, los materiales base de sus colores y los repintes que se hicieron a la figura (Proceso 1333)
Prosigue Garza-Valdés: Ese encuentro fue en la misma Basílica de Guadalupe, el 4 de febrero, día en que comencé el estudio. Recuerdo que, bajo juramento, quisieron imponerme el secreto absoluto de mis investigaciones. Por supuesto que me negué. Les dije que mis investigaciones eran precisamente para publicarlas en un libro, como ya lo había hecho con la sábana santa (Santo Sudario). Finalmente aceptaron mis condiciones.
¿Por qué le solicitaron estudios a usted, si ya tenían los del maestro Sol Rosales?
Anteriormente, yo había descubierto ciertas bacterias que producen plástico, sobre todo en superficies antiguas. Pensaron que el lienzo del Tepeyac pudiera tener este tipo de contaminación bacteriana, que le da cierta pátina a las superficies antiguas. Ésa fue la idea inicial de mi investigación.
¿Y cómo descubrió luego las dos imágenes de la Guadalupana, pintadas bajo la actual?
Déjeme serle honesto y recalcar que yo no andaba buscando eso. Yo buscaba la capa bioplástica de las bacterias. Nunca imaginé que fuera a encontrar dos imágenes escondidas bajo la actual. Fue un hallazgo inesperado, de chiripa. Hubieran excomulgado a quien antes se imaginara esto.

Pues bien, entré a la bóveda, donde en las noches se guarda la imagen, y empecé a fotografiarla. Utilicé cámaras con filtros especiales que sólo dejan pasar radiaciones electromagnéticas de entre 250 y 400 milimicras, que es el espectro del ultravioleta. Son filtros nuevos que acaban de salir.

Me regresé a Texas. Entregué mis películas al laboratorio de la Facultad de Medicina de la Universidad de San Antonio. El revelado me lo entregaron el 10 de febrero. Al analizarlo me di cuenta de que, empalmadas una sobre otra, en el lienzo hay realmente tres pinturas, es decir, que bajo la imagen actual se esconden otras dos.

La Virgen de Marcos Aquino El científico se inclina sobre la pequeña mesa de centro de la sala, y de una carpeta extrae una fotografía que muestra al reportero. Ahí sólo se alcanza a distinguir la fecha 1556. Y, abajo, dos iniciales: M. A.

Luego explica con orgullo:Es la firma que encontré estampada en la imagen más antigua. Como ve, data de 1556. Y la firma Marcos Aquino, el pintor de quien ya se decía que había pintado la Guadalupana.

Se arrellana nuevamente en su sillón y, de cara al espeso jardín que reluce tras los ventanales, platica sobre las referencias que ya tenía de ese pintor:
La primera vez que supe de Marcos Aquino, o Marcos Cipac, como también se le conoce, fue en un libro del maestro Manuel Toussaint, Pintura colonial en México. Ahí, precisamente, se menciona que Aquino había pintado la imagen Guadalupana.

Aunque ya desde 1556, durante las investigaciones que mandó hacer Alonso de Montúfar, el segundo arzobispo de México, tres de los testigos afirmaban que la pintura la había hecho un indio y mencionaban a Marcos Aquino o Marcos Cipac. De manera que al descubrir esas iniciales no tuve duda de que eran las de él.

¿Y cómo es esa primera imagen de la Guadalupana pintada por Aquino?

Es muy distinta a la actual. La Virgen no usa túnica sobre su cabello. Y, además, sobre su brazo izquierdo sostiene al Niño Jesús desnudo. Pero también le salen los rayos solares tras su espalda, y bajo sus pies está la media luna sostenida por un angelito. Es una Inmaculada Concepción.

El investigador asegura que esta imagen es una copia fiel de la Virgen que se encuentra en el coro del Monasterio de Nuestra Señora, en Extremadura, España.

Esa Virgen del coro es de 1498. Está hecha en un altorrelieve en madera. Yo viajé a Extremadura para comprobarlo, explica.

¿Cómo supo que Marcos Aquino copió esa Virgen de Extremadura y no otra?

Bueno, hice un estudio iconográfico de varias imágenes semejantes a la Guadalupana. Pero, además, encontré documentos del siglo XVI que hablan sobre las similitudes entre las dos vírgenes. Claro, era cuando en México se exhibía la Guadalupana de Aquino, cuando aún no se la cubría con la segunda Virgen.

Aparte, una persona con quien trabajé muy estrechamente, el franciscano fray Domingo Guadalupe Díaz y Díaz, también me indicó que en esa Virgen de Extremadura se inspiró Aquino para pintar la Guadalupana.
Sobre Aquino, algunos historiadores señalan que fue un artista nahua formado en el colegio de San José de los Naturales, dirigido por fray Pedro de Gante. Y que pintó la Guadalupana a instancias del arzobispo Alonso de Montúfar.

A lo largo de su trayectoria profesional, Garza-Valdés ha conjugado las ciencias biológicas con la arqueología. Inicialmente estudió medicina y después hizo una maestría en antropología y arqueología. Más tarde se especializó en arqueometría, disciplina que utiliza diversos instrumentos científicos para investigaciones arqueológicas.

Es profesor e investigador de microbiología en la Universidad de San Antonio, Texas. Ahí inició una nueva disciplina científica: la arqueomicrobiología, que estudia los depósitos bacterianos en superficies arqueológicas.

Como producto de sus investigaciones del Manto de Turín, escribió su libro Huellas de la sangre de Cristo, traducido a varios idiomas. Y pronto publicará su investigación Tepeyac: cinco siglos de engaño a un pueblo noble, que justamente trata sobre los descubrimientos de las tres imágenes.

La segunda Virgen Garza-Valdés explica que la Guadalupana pintada por Aquino fue posteriormente cubierta con una capa de pintura blanca, sobre la que se plasmó la segunda Virgen. Y aporta algunos detalles sobre ésta: Tiene un rostro más indígena que la actual. Es de características más bizantinas. Y está desplazada 15 centímetros hacia la derecha de la Guadalupana que conocemos ahora. Por lo demás, ambas tienen una postura muy semejante.
El científico vuelve a tomar su carpeta con fotografías. Saca una en la que aparece el rostro de esta segunda Virgen, muy nítido. Efectivamente, sus rasgos son más indígenas y tiene los ojos más abiertos que la Guadalupana actual.

¿Por qué salió tan clara la fotografía de esta segunda Virgen?

Porque, a diferencia de la primera, los pigmentos que se usaron en esta pintura tienen una gran emisión de ultravioleta. Y el filtro que usé sólo deja pasar estas emisiones.

¿Cuándo se pintó esta imagen y quién es su autor?

Mire, en el Archivo General de la Nación me encontré con un documento, de 1625, en el que se testifica que se le pagó al artista Juan de Arrue por haber pintado la imagen de la Virgen de Guadalupe.

Pero aquí surge una incógnita: ¿Se le pagó por haber pintado la imagen de la segunda Virgen, o por pintar la imagen de la Guadalupana actual? No se sabe. Una de las dos imágenes es, pues, de Juan de Arrue y fue pintada en 1625. Eso es lo único cierto. También puedo asegurar que ambas imágenes son de ese siglo.

¿Y quién fue Juan de Arrue?

Sé que fue hijo de una indígena y un español. Su padre fue un pintor-escultor que vino de Sevilla. Antes de llegar a la Nueva España, trabajaba en la catedral de Sevilla. Es todo lo que conozco de él.

¿A la segunda imagen también se le cubrió con una capa de pintura blanca para después hacer la tercera?
Efectivamente,así fue. Se le puso su aparejo. Y esto ya lo dice el maestro José Sol Rosales en su análisis. Al igual que él, yo también comprobé que el lienzo es de cáñamo, y no de ixtle, como anteriormente se creía. Al material se le llamaba cañamazo de España, y con él se hacían, en el siglo XVI, las velas de los bergantines.
Sin embargo, Sol Rosales solamente detectó una imagen de la Guadalupana. No encontró las otras dos que usted dice que están debajo.

Él no podía detectar otra Virgen más que la tercera. No pudo ver las otras dos porque no tenía los filtros adecuados, que apenas acaban de salir. No tenía filtros ni para infrarrojo ni para ultravioleta. Él lo que utilizó fue luz ultravioleta.

El lienzo del Tepeyac mide 1.72 metros de altura. ¿No es muy largo como para ser la tilma de Juan Diego?

De ser cierto eso de la tilma, Juan Diego hubiera sido un verdadero atlante de Tula, altísimo. Pero realmente Juan Diego no existió. Lo prueban las tres Vírgenes pintadas que encontré. Para qué insistir entonces en ese asunto.

Garza-Valdés revela que, durante su análisis, en la bóveda donde se guarda por las noches a la Guadalupana, lo acompañaron las siguientes personas: Antonio Macedo, entonces rector de la Basílica; monseñor José Luis Guerrero, consultor de la causa de canonización de Juan Diego; el nahuatlato Mario Rojas Sánchez; el doctor Gilberto Aguirre, de la Universidad de San Antonio; y el fotógrafo Lester Rosebrock, de la misma Universidad.

Aclara que no utilizaron ninguna iluminación especial ni quitaron el acrílico que protege la imagen:La única iluminación que usamos fue la de la bóveda. Por las noches, la imagen de la Virgen se hace girar para que entre en esa especie de bóveda bancaria. Las fotos las tomamos con el acrílico puesto. En una segunda etapa de mi investigación, aún pendiente, analizaré la imagen ya sin el acrílico.

El experto agrega que ha mantenido al tanto de sus hallazgos al cardenal Rivera Carrera y a José Luis Guerrero, quienes, paradójicamente, son dos de los más fuertes promotores de la canonización del indígena.
Ellos han estado al tanto de cada uno de mis descubrimientos. Los he mantenido muy bien informados, dice.

¿No ha tenido problemas con ellos, ya que ellos dicen creer en las apariciones de la Virgen?
Indiscutiblemente que, a raíz de mis investigaciones, tomamos polos opuestos. Por eso monseñor Guerrero dice que él es mi amigo-enemigo. Yo lo aprecio mucho. Y hemos continuado con nuestra estrecha amistad. Viene a San Antonio a visitarme y seguido nos telefoneamos.

Mire, la mayoría de los aparicionistas son gente muy noble y muy honesta. Ellos dicen lo que creen, de modo que no están mintiendo. Pero, a lo largo de generaciones, han estado viviendo en el autoengaño. ¿Por qué? Pues porque eso de las apariciones de la Virgen es un engaño muy bonito, y a todos nos llena de orgullo y de emoción.
Yo creo que no hay ningún problema en seguir creyendo en una leyenda. ¡Ninguno! El problema surgió al querer canonizar a una persona que no existió. Todo hubiera ido muy bien si no se hubiera cometido ese error.

¿Y cuándo continuará usted el análisis del lienzo del Tepeyac?

El cardenal Rivera Carrera me indicó que, por lo pronto, no quiere que yo realice nuevos estudios. Me pidió continuarlos después de la canonización de Juan Diego.

Revista Proceso
Hemeroteca online: Pathway:
http://www.proceso.com.mx/proceso/hemeroteca_interior.html?aid=13334n19.rtf
Fecha: 25 de mayo de 2002
Por: Rodrigo Vera

Fuente

HISTORIA DE LA APARTICION DE LA VIRGEN DE GUADALUPE (MEXICO)

Corrían los primeros días de diciembre de 1531. Tan sólo habían transcurrido 10 años desde que Hernán Cortés y sus tropas conquistaran la ciudad de Tenochtitlán (1521) -actual México D.F-, venciendo a Moctezuma y más tarde a Cuauhtemoc. (Muy poco tiempo para llevar una evangelización a gran escala y cambio de lengua o idioma). Fue entonces cuando tuvieron lugar unas de las apariciones marianas más conocidas, la de la Virgen de Guadalupe. Hasta nuestros días ha llegado un relato pormenorizado de los hechos, conocido como Nican Mopohua y que fue recogido en un principio en náhuatl (antiguo idioma). Un siglo después en 1649, el bachiller Lasso de la Vega se encargaría de traducirlo al castellano.

El Nican Mopohua es el documento histórico en el que se relata las Apariciones de Nuestra Señora de Guadalupe a Juan Diego, indígena azteca, ocurridas del 9 al 12 de diciembre de 1531. Es un escrito originalmente en lengua náhuatl. A pesar de que muchos documentos indígenas comienzan con el Nican Mopohua, estas dos palabras iniciales han permanecido por antonomasia para identificar este relato. El título completo es: "Aquí se cuenta se ordena como hace poco milagrosamente se apareció la Perfecta Virgen Santa María, Madre de Dios, nuestra Reina; allá en el Tepeyac, de renombre Guadalupe". Este relato es la principal fuente de lo que sabemos sobre el Mensaje de la Santísima Virgen a Juan Diego, a México y al Mundo, y además proporciona rica información sobre la persona misma de Juan Diego Cuauhtlatoatzin, su esposa María Lucía y el tío de Juan Diego: Juan Bernardino. La copia más antigua se halla en la Biblioteca Pública de Nueva York Rare Books and Manuscripts Department. The New York Public Library, Astor, Lenox and Tilden Foundation. El autor del documento fue Don Antonio Valeriano discípulo de Fr. Bernardino de Sahún. Valeriano recibió la historia por el mismo Juan Diego, quien murió en 1548. Este documento además es la narración de la evangelización de una cultura donde la ayuda de Dios y de la Virgen fue evidente. Por medio de un estilo correcto, digno y sólido uno se da cuenta que esta evangelización llegó hasta la más profunda raíz de la cultura pre-hispánica, llevándose a realizar la de dos pueblos irreconciliables.

Cabe hacer la observación que los pueblos mesoamericanos desde tiempos remotos ya veneraban en el cerro del tepeyac (o Tepeyacac antiguamente) a una deidad llamada Tonantzin (que quiere decir Nuestra Madrecita), por esta razón, fue más fácil la asimilación del mensaje traído por la Virgen María como verdadera Madre de Dios. (¿Coincidencia?)

El nombre de “SIEMPRE VIRGEN SANTA MARÍA DE GUADALUPE” ella misma lo dio a Juan Bernardino, tío de Juan Diego, cuando se le apareció para sanarle de sus enfermedades. Se cree que La Virgen usó el término azteca(nahuatl) de coatlaxopeuh, el cual es pronunciado "quatlasupe" y suena extremadamente parecido a la palabra en español Guadalupe.Juan Diego únicamente mencionó este nombre y el de Tonatzin al Obispo fray de Zumarraga. Este lo interpreto como Guadalupe e hizo referencia a la figura de Nuestra Señora de Guadalupe en Extremadura, España. Dicha escultura fué otorgada por el Papa Gregorio el Grande al Arzobispo de Sevilla, esta figura de la virgen estuvo perdida por 600 años y fué encontrada por Gil Cordero. Entonces ¿ por qué la Virgen, apareciéndose a un indio en el México recién invadido y hablándole en su idioma nativo (nahuatl), hubiera querido ser llamada con el nombre en español de Guadalupe?.

Presentamos parte del texto del Nican Mopohua:

…Diez años después de conquistada la ciudad de México, cuando ya estaban depuestas las flechas, los escudos, cuando por todas partes había paz en los pueblos, así como brotó, ya verdece, ya abre su corola la fe, el conocimiento de Aquél por quien se vive: el verdadero Dios.

En aquella sazón, el año 1531, a los pocos días del mes de diciembre, sucedió que había un indito, un pobre hombre del pueblo. Su nombre era Juan Diego, según se dice, vecino de Cuauhtitlan, y en las cosas de Dios, n todo pertenecía a Tlatilolco. Era sábado, muy de madrugada, venía en pos de Dios y de sus mandatos. Y al llegar cerca del cerrito llamado Tepeyac ya amanecía. Oyó cantar sobre el cerrito, como el canto de muchos pájaros finos; al cesar sus voces, como que les respondía el cerro, sobremanera suaves, deleitosos, sus cantos sobrepujaban al del coyoltototl y del tzinitzcan y al de otros pájaros finos. Se detuvo a ver Juan Diego. Se dijo: ¿Por ventura soy digno, soy merecedor de lo que oigo? ¿Quizá nomás lo estoy soñando? ¿Quizá solamente lo veo como entre sueños? ¿Dónde estoy? ¿Dónde me veo? ¿Acaso allá donde dejaron dicho los antiguos nuestros antepasados, nuestros abuelos: en la tierra de las flores, en la tierra del maíz, de nuestra carne, de nuestro sustento; acaso en la tierra celestial? Hacia allá estaba viendo, arriba del cerrillo, del lado de donde sale el sol, de donde procedía el precioso canto celestial. Y cuando cesó de pronto el canto, cuando dejó de oírse, entonces oyó que lo llamaban, de arriba del cerrillo, le decían: "JUANITO, JUAN DIEGUITO".

Luego se atrevió a ir a donde lo llamaban; ninguna turbación pasaba en su corazón ni ninguna cosa lo alteraba, antes bien se sentía alegre y contento por todo extremo; fue a subir al cerrillo para ir a ver de dónde lo llamaban.
Y cuando llegó a la cumbre del cerrillo, cuando lo vio una Doncella que allí estaba de pie, lo llamó para que fuera cerca de Ella. Y cuando llegó frente a Ella mucho admiró en qué manera sobre toda ponderación aventajaba su perfecta grandeza:
su vestido relucía como el sol, como que reverberaba, y la piedra, el risco en el que estaba de pie, como que lanzaba rayos; el resplandor de Ella como preciosas piedra, como ajorca (todo lo más bello) parecía la tierra como que relumbraba con los resplandores del arco iris en la niebla. Y los mezquites y nopales y las demás hierbecillas que allí se suelen dar, parecían como esmeraldas. Como turquesa aparecía su follaje. Y su tronco, sus espinas, sus aguates, relucían como el oro.
En su presencia se postró. Escuchó su aliento, su palabra, que era extremadamente glorificadora, sumamente afable, como de quien lo atría y estimaba mucho. Le dijo:- "ESCUCHA, HIJO MÍO EL MENOR, JUANITO. ¿A DÓNDE TE DIRIGES?"
Y él le contestó:_ "Mi Señora, Reina, Muchachita mía, allá llegaré, a tu casita de México Tlatilolco, a seguir las cosas de Dios que nos dan que nos enseñan quienes son las imágenes de Nuestro Señor: nuestros sacerdotes" En seguida, con esto dialoga con él, le descubre su preciosa voluntad; le dice:

"SÁBELO, TEN POR CIERTO, HIJO MÍO EL MÁS PEQUEÑO, QUE YO SOY LA PERFECTA SIEMPRE VIRGEN SANTA MARÍA, MADRE DEL VERDADERÍSIMO DIOS POR QUIEN SE VIVE, EL CREADOR DE LAS PERSONAS, EL DUEÑO DE LA CERCANÍA Y DE LA INMEDIACIÓN, EL DUEÑO DEL CIELO, EL DUEÑO DE LA TIERRA, MUCHO DESEO QUE AQUÍ ME LEVANTEN MI CASITA SAGRADA.
EN DONDE LO MOSTRARÉ, LO ENSALZARÉ AL PONERLO DE MANIFIESTO:
LO DARÉ A LAS GENTES EN TODO MI AMOR PERSONAL, EN MI MIRADA COMPASIVA, EN MI AUXILIO, EN MI SALVACIÓN:
PORQUE YO EN VERDAD SOY VUESTRA MADRE COMPASIVA,
TUYA Y DE TODOS LOS HOMBRES QUE EN ESTA TIERRA ESTÁIS EN UNO,
Y DE LAS DEMÁS VARIADAS ESTIRPES DE HOMBRES, MIS AMADORES, LOS QUE A MÍ CLAMEN, LOS QUE ME BUSQUEN, LOS QUE CONFÍEN EN MÍ,
PORQUE ALLÍ LES ESCUCHARÉ SU LLANTO, SU TRISTEZA, PARA REMEDIAR PARA CURAR TODAS SUS DIFERENTES PENAS, SUS MISERIAS, SUS DOLORES.
Y PARA REALIZAR LO QUE PRETENDE MI COMPASIVA MIRADA MISERICORDIOSA, ANDA AL PALACIO DEL OBISPO DE MEXICO, Y LE DIRÁS QUE CÓMO YO TE ENVÍO, PARA QUE LE DESCUBRAS CÓMO MUCHO DESEO QUE AQUÍ ME PROVÉA DE UNA CASA, ME ERIJA EN EL LLANO MI TEMPLO; TODO LE CONTARÁS, CUANTO HAS VISTO Y ADMIRADO, Y LO QUE HAS OÍDO.
Y TEN POR SEGURO QUE MUCHO LO AGRADECERÉ Y LO PAGARÉ,
QUE POR ELLO TE ENRIQUECERÉ, TE GLORIFICARÉ;
Y MUCHO DE ALLÍ MERECERÁS CON QUE YO RETRIBUYA TU CANSANCIO, TU SERVICIO CON QUE VAS A SOLICITAR EL ASUNTO AL QUE TE ENVÍO.
YA HAS OÍDO, HIJO MÍO EL MENOR, MI ALIENTO MI PALABRA; ANDA, HAZ LO QUE ESTÉ DE TU PARTE".

E inmediatamente en su presencia se postró; le dijo: "Señora mía, Niña, ya voy a realizar tu venerable aliento, tu venerable palabra; por ahora de Ti me aparto, yo, tu pobre indito". Luego vino a bajar para poner en obra su encomienda: vino a encontrar la calzada, viene derecho a México. Cuando vino a llegar al interior de la ciudad, luego fue derecho al palacio del obispo, que muy recientemente había llegado, gobernante sacerdote; su nombre era D. Fray Juan de Zumárraga, sacerdote de San Francisco. Y en cuanto llegó luego hace el intento de verlo, les ruega a sus servidores, a sus ayudantes, que vayan a decírselo; después de pasado largo rato vinieron a llamarlo, cuando mandó el señor obispo que entrara. Y en cuanto entró, luego ante él se arrodilló, se postró, luego ya le descubre, le cuenta el precioso aliento, la preciosa palabra de la Reina del Cielo, su mensaje, y también le dice todo lo que admiró lo que vio, lo que oyó. Y habiendo escuchado toda su narración, su mensaje, como que no mucho lo tuvo por cierto, le respondió, le dijo: "Hijo mío, otra vez vendrás, aun con calma te oiré, bien aun desde el principio miraré, consideraré la razón por la que has venido, tu voluntad, tu deseo". Salió; venía triste porque no se realizó de inmediato su encargo. Luego se volvió, al terminar el día, luego de allá se vino derecho a la cumbre del cerrillo, y tuvo la dicha de encontrar a la Reina del Cielo: allí cabalmente donde la primera vez se le apareció, lo estaba esperando. Y en cuanto la vio, ante Ella se postró, se arrojó por tierra, le dijo: "Patroncita, Señora, Reina, Hija mía la más pequeña, mi Muchachita, ya fui a donde me mandaste a cumplir tu amable aliento, tu amable palabra; aunque difícilmente entré a donde es el lugar del gobernante sacerdote, lo vi, ante él expuse tu aliento, tu palabra, como me lo mandaste.


Me recibió amablemente y lo escuchó perfectamente, pero, por lo que me respondió, como que no lo entendió, no lo tiene por cierto. Me dijo: "Otra vez vendrás; aun con calma te escucharé, bien aun desde el principio veré por lo que has venido, tu deseo, tu voluntad". Bien en ello miré, según me respondió, que piensa que tu casa que quieres que te hagan aquí, tal vez yo nada más lo invento, o que tal vez no es de tus labios; mucho te suplico, Señora mía; Reina, Muchachita mía, que a alguno de los nobles, estimados, que sea conocido, respetado, honrado, le encargues que conduzca, que lleve tu amable aliento, tu amable palabra para que le crean. Porque en verdad yo soy un hombre del campo, soy mecapal, soy parihuela, soy cola, soy ala; yo mismo necesito ser conducido, llevado a cuestas, no es lugar de mi andar ni de mí detenerme allá a donde me envías, Virgencita mía, Hija mía menor, Señora, Niña; por favor dispénsame: afligiré con pena tu rostro, tu corazón; iré a caer en tu enojo, en tu disgusto, Señora Dueña mía". Le respondió la perfecta Virgen, digna de honra y veneración:

"ESCUCHA, EL MÁS PEQUEÑO DE MIS HIJOS, TEN POR CIERTO QUE NO SON ESCASOS MIS SERVIDORES, MIS MENSAJEROS, A QUIENES ENCARGUÉ QUE LLEVEN MI ALIENTO MI PALABRA, PARA QUE EFECTÚEN MI VOLUNTAD;
PERO ES MUY NECESARIO QUE TÚ, PERSONALMENTE, VAYAS, RUEGUES, QUE POR TU INTERCESIÓN SE REALICE, SE LLEVE A EFECTO MI QUERER, MI VOLUNTAD.
Y, MUCHO TE RUEGO, HIJO MÍO EL MENOR, Y CON RIGOR TE MANDO, QUE OTRA VEZ VAYAS MAÑANA A VER AL OBISPO.
Y DE MI PARTE HAZLE SABER, HAZLE OÍR MI QUERER, MI VOLUNTAD, PARA QUE REALICE, HAGA MI TEMPLO QUE LE PIDO.
Y BIEN, DE NUEVO DILE DE QUÉ MODO YO, PERSONALMENTE, LA SIEMPRE VIRGEN SANTA MARÍA, YO, QUE SOY LA MADRE DE DIOS, TE MANDO".

Juan Diego, por su parte, le respondió, le dijo:_ "Señora mía, Reina, Muchachita mía, que no angustie yo con pena tu rostro, tu corazón; con todo gusto iré a poner por obra tu aliento, tu palabra; de ninguna manera lo dejaré de hacer, ni estimo por molesto el camino. Iré a poner en obra tu voluntad, pero tal vez no seré oído, y si fuere oído quizás no seré creído.
Mañana en la tarde, cuando se meta el sol, vendré a devolver a tu palabra, a tu aliento, lo que me responda el gobernante sacerdote. Ya me despido de respetuosamente, Hija mía la más pequeña, Jovencita, Señora, Niña mía, descansa otro poquito. Y luego se fue él a su casa a descansar. Al día siguiente, domingo, bien todavía en la nochecilla, todo aún estaba oscuro, de allá salió, de su casa, se vino derecho a Tlatilolco, vino a saber lo que pertenece a Dios y a ser contado en lista; luego para ver al señor obispo. Y a eso de las diez fue cuando ya estuvo preparado: se había oído misa y se había nombrado lista y se había dispersado la multitud. Y Juan Diego luego fue al palacio del señor obispo. Y en cuanto llegó hizo toda la lucha por verlo, y con mucho trabajo otra vez lo vió; a sus pies se hincó, lloró, se puso triste al hablarle, al descubrirle la palabra, el aliento de la Reina del Cielo, que ojalá fuera creída la embajada, la voluntad de la Perfecta Virgen, de hacerle, de erigirle su casita sagrada, en donde había dicho, en donde la quería Y el gobernante obispo muchísimas cosas le preguntó, le investigó, para poder cerciorarse, dónde la había visto, cómo era Ella; todo absolutamente se lo contó al señor obispo.


Y aunque todo absolutamente se lo declaró, y en cada cosa vió, admiró que aparecía con toda claridad que Ella era la Perfecta Virgen, la Amable, Maravillosa Madre de Nuestro Salvador Nuestro Señor Jesucristo, sin embargo, no luego se realizó. Dijo que no sólo por su palabra, su petición se haría, se realizaría lo que él pedía, que era muy necesaria alguna otra señal para poder ser creído cómo a él lo enviaba la Reina del Cielo en persona. Tan pronto como lo oyó Juan Diego, le dijo al obispo: "Señor gobernante, considera cuál será la señal que pides, porque luego iré a pedírsela a la Reina del Cielo que me envió". Y habiendo visto el obispo que ratificaba, que en nada vacilaba ni dudaba, luego lo despacha. Y en cuanto se viene, luego le manda a algunos de los de su casa en los que tenía absoluta confianza, que lo vinieran siguiendo, que bien lo observaran a dónde iba, a quién veía, con quién hablaba. Y así se hizo. Y Juan Diego luego se vino derecho. Siguió la calzada. Y los que lo seguían, donde sale la barranca cerca del Tepeyac, en el puente de madera lo vinieron a perder. Y aunque por todas partes buscaron, ya por ninguna lo vieron. Y así se volvieron. No sólo porque con ello se fastidiaron grandemente, sino también porque les impidió su intento, los hizo enojar. Así le fueron a contar al señor obispo, le metieron en la cabeza que no le creyera, le dijeron cómo nomás le contaba mentiras, que nada más inventaba lo que venía a decirle, o que sólo soñaba o imaginaba lo que le decía, lo que le pedía. Y bien así lo determinaron que si otra vez venía, regresaba, allí lo agarrarían, y fuertemente lo castigarían, para que ya no volviera a decir mentiras ni a alborotar a la gente. Entre tanto, Juan Diego estaba con la Santísima Virgen, diciéndole la respuesta que traía del señor obispo; la que, oída por la Señora, le dijo:

"BIEN ESTÁ, HIJITO MÍO, VOLVERÁS AQUÌ MAÑANA PARA QUE LLEVES AL OBISPO LA SEÑAL QUE TE HA PEDIDO;
CON ESO TE CREERÁ Y ACERCA DE ESTO YA NO DUDARÁ NI DE TI SOSPECHARÁ;
Y SÁBETE, HIJITO MÍO, QUE YO TE PAGARÉ TU CUIDADO Y EL TRABAJO Y CANSANCIO QUE POR MI HAS EMPRENDIDO;
EA, VETE AHORA; QUE MAÑANA AQUÍ TE AGUARDO".

Y al día siguiente, lunes, cuando debía llevar Juan Diego alguna señal para ser creído, ya no volvió. Porque cuando fue a llegar a su casa, a un su tío, de nombre Juan Bernardino, se le había asentado la enfermedad, estaba muy grave. Aun fue a llamarle al médico, aún hizo por él, pero ya no era tiempo, ya estaba muy grave. Y cuando anocheció, le rogó su tío que cuando aún fuere de madrugada, cuando aún estuviere oscuro, saliera hacia acá, viniera a llamar a Tlatilolco algún sacerdote para que fuera a confesarlo, para que fuera a prepararlo, porque estaba seguro de que ya era el tiempo, ya el lugar de morir, porque ya no se levantaría, ya no se curaría. Y el martes, siendo todavía mucho muy de noche, de allá vino a salir, de su casa, Juan Diego, a llamar el sacerdote a Tlatilolco, y cuando ya acertó a llegar al lado del cerrito terminación de la sierra, al pie, donde sale el camino, de la parte en que el sol se mete, en donde antes él saliera, dijo: "Si me voy derecho por el camino, no vaya a ser que me vea esta Señora y seguro, como antes, me detendrá para que le lleve la señal al gobernante eclesiástico como me lo mandó; que primero nos deje nuestra tribulación; que antes yo llame de prisa al sacerdote religioso, mi tío no hace más que aguardarlo". En seguida le dio la vuelta al cerro, subió por en medio y de ahí atravesando, hacia la parte oriental fue a salir, para rápido ir a llegar a México, para que no lo detuviera la Reina del Cielo. Piensa que por donde dio la vuelta no lo podrá ver la que perfectamente a todas partes está mirando. La vio cómo vino a bajar de sobre el cerro, y que de allí lo había estado mirando, de donde antes lo veía. Le vino a salir al encuentro a un lado del cerro, le vino a atajar los pasos; le dijo:

"¿QUÉ PASA, EL MÁS PEQUEÑO DE MIS HIJOS? ¿A DÓNDE VAS, A DÓNDE TE DIRIGES?":

Y él, ¿tal vez un poco se apenó, o quizá se avergonzó? ¿o tal vez de ello se espantó, se puso temeroso? En su presencia se postró, la saludó, le dijo: "Mi Jovencita, Hija mía la más pequeña, Niña mía, ojalá que estés contenta; ¿cómo amaneciste? ¿Acaso sientes bien tu amado cuerpecito, Señora mía, Niña mía? Con pena angustiaré tu rostro, tu corazón: te hago saber, Muchachita mía, que está muy grave un servidor tuyo, tío mío. Una gran enfermedad se le ha asentado, seguro que pronto va a morir de ella. Y ahora iré de prisa a tu casita de México, a llamar a alguno de los amados de Nuestro Señor, de nuestros sacerdotes, para que vaya a confesarlo y a prepararlo, porque en realidad para ello nacimos, los que vinimos a esperar el trabajo de nuestra muerte. Más, si voy a llevarlo a efecto, luego aquí otra vez volveré para ir a llevar tu aliento, tu palabra, Señora, Jovencita mía. Te ruego me perdones, tenme todavía un poco de paciencia, porque con ello no te engaño, Hija mía la menor, Niña mía, mañana sin falta vendré a toda prisa". En cuanto oyó las razones de Juan Diego, le respondió la Piadosa Perfecta Virgen:

"ESCUCHA, PÓNLO EN TU CORAZÓN, HIJO MÍO EL MENOR, QUE NO ES NADA LO QUE TE ESPANTÓ, LO QUE TE AFLIGIÓ, QUE NO SE PERTURBE TU ROSTRO, TU CORAZÓN; NO TEMAS ESTA ENFERMEDAD NI NINGUNA OTRA ENFERMEDAD, NI COSA PUNZANTE, AFLICTIVA.
¿NO ESTOY AQUI, YO, QUE SOY TU MADRE? ¿NO ESTÁS BAJO MI SOMBRA Y RESGUARDO? ¿NO SOY, YO LA FUENTE DE TU ALEGRÍA? ¿NO ESTÁS EN EL HUECO DE MI MANTO, EN EL CRUCE DE MIS BRAZOS? ¿TIENES NECESIDAD DE ALGUNA OTRA COSA?.
QUE NINGUNA OTRA COSA TE AFLIJA, TE PERTURBE; QUE NOTE APRIETE CON PENA LA ENFERMEDAD DE TU TÍO, PORQUE DE ELLA NO MORIRÁ POR AHORA. TEN POR CIERTO QUE YA ESTÁ BUENO"

(Y luego en aquel mismo momento sanó su tío, como después se supo): Y Juan Diego, cuando oyó la amable palabra, el amable aliento de la Reina del Cielo, muchísimo con ello se consoló, bien con ello se apaciguó su corazón, y le suplicó que inmediatamente lo mandara a ver al gobernador obispo, a llevarle algo de señal, de comprobación, para que creyera
la Reina Celestial luego le mandó que subiera a la cumbre del cerrillo, en donde antes la veía; Le dijo:

"SUBE, HIJO MÍO EL MENOR, A LA CUMBRE DEL CERRILLO, A DONDE ME VISTE Y TE DI ÓRDENES
ALLÍ VERÁS QUE HAY VARIADAS FLORES: CÓRTALAS, REÚNELAS, PONLAS TODAS JUNTAS; LUEGO, BAJA AQUÍ; TRÁELAS AQUÍ, A MI PRESENCIA.

Y Juan Diego luego subió al cerrillo, y cuando llegó a la cumbre, mucho admiró cuantas había florecidas, abiertas sus corolas, flores las más variadas, bellas y hermosas, cuando todavía no era su tiempo: porque de veras que en aquella sazón arreciaba el hielo; estaban difundiendo un olor suavísimo; como perlas preciosas, como llenas de rocío nocturno.
Luego comenzó a cortarlas, todas las juntó, las puso en el hueco de su tilma. Por cierto que en la cumbre del cerrito no era lugar en que se dieran ningunas flores, sólo abundan los riscos, abrojos, espinas; nopales, mezquites,y si acaso algunas hierbecillas se solían dar, entonces era el mes de diciembre, en que todo lo come, lo destruye el hielo. Y en seguida vino a bajar, vino a traerla a la Niña Celestial las diferentes flores que había ido a cortar, y cuando las vio, con sus venerables manos las tomó; luego otra vez se las vino a poner todas juntas en el hueco de su ayate, le dijo:

"MI HIJITO MENOR, ESTAS DIVERSAS FLORES SON LA PRUEBA, LA SEÑAL QUE LLEVARÁS AL OBISPO;
DE MI PARTE LE DIRÁS QUE VEA EN ELLAS MI DESEO, Y QUE POR ELLO REALICE MI QUERER, MI VOLUNTAD.
Y TÚ..., TÚ QUE ERES MI MENSAJERO...., EN TI ABSOLUTAMENTE SE DEPOSITA LA CONFIANZA;
Y MUCHO TE MANDO, CON RIGOR QUE NADA MÁS A SOLAS EN LA PRESENCIA DEL OBISPO EXTIENDAS TU AYATE, Y LE ENSEÑES LO QUE LLEVAS.
Y LE CONTARÁS TODO PUNTUALMENTE LE DIRÁS QUE TE MANDÉ QUE SUBIERAS A LA CUMBRE DEL CERRITO A CORTAR FLORES, Y CADA COSA QUE VISTE Y ADMIRASTE,
PARA QUE PUEDAS CONVENCER AL GOBERNANTE SACERDOTE, PARA QUE LUEGO PONGA LO QUE ESTÁ DE SU PARTE PARA QUE SE HAGA, SE LEVANTE MI TEMPLO QUE LE HE PEDIDO".

Y en cuanto le dio su mandato la Celestial Reina, vino a tomar la calzada, viene derecho a México, ya viene contento.
Ya así viene sosegado su corazón, porque vendrá a salir bien, lo llevará perfectamente. Mucho viene cuidando lo que está en el hueco de su vestidura, no vaya a ser que algo tire; viene disfrutando del aroma de las diversas preciosas flores.
Cuando vino a llegar al palacio del obispo, lo fueron a encontrar el portero y los demás servidores del sacerdote gobernante,
y les suplicó que le dijeran cómo deseaba verlo, pero ninguno quiso, fingían que no le entendían, o tal vez porque aún estaba muy oscuro, o tal vez porque ya lo conocían que nomás los molestaba, los importunaba, y ya les habían contado sus compañeros, los que lo fueron a perder de vista cuando lo fueron siguiendo Durante muchísimo rato estuvo esperando la razón. Y cuando vieron que por muchísimo rato estuvo allí, de pie, cabizbajo, sin hacer nada, por si era llamado, y como que algo traía, lo llevaba en el hueco de su tilma; luego pues, se le acercaron para ver qué traía y desengañarse. Y cuando vio Juan Diego que de ningún modo podía ocultarles lo que llevaba y que por eso lo molestarían, lo empujarían o tal vez lo aporrearían, un poquito les vino a mostrar que eran flores. Y cuando vieron que todas eran finas, variadas flores y que no era tiempo entonces de que se dieran, las admiraron muy mucho, lo frescas que estaban, lo abiertas que tenían sus corolas, lo bien que olían, lo bien que parecían Y quisieron coger y sacar unas cuantas; tres veces sucedió que se atrevieron a cogerlas, pero de ningún modo pudieron hacerlo, porque cuando hacían el intento ya no podían ver las flores, sino que, a modo de pintadas, o bordadas, o cosidas en la tilma las veían. Inmediatamente fueron a decirle al gobernante obispo lo que habían visto, cómo deseaba verlo el indito que otras veces había venido, y que ya hacía muchísimo rato que estaba allí aguardando el permiso, porque quería verlo.

Y el gobernante obispo, en cuando lo oyó, dio en la cuenta de que aquello era la prueba para convencerlo, para poner en obra lo que solicitaba el hombrecito. Enseguida dio orden de que pasara a verlo. Y habiendo entrado, en su presencia se postró, como ya antes lo había hecho. Y de nuevo le contó lo que había visto, admirado, y su mensaje. Le dijo:"Señor mío, gobernante, ya hice, ya llevé a cabo según me mandaste; así fui a decirle a la Señora mi Ama, la Niña Celestial, Santa María, la Amada Madre de Dios, que pedías una prueba para poder creerme, para que le hicieras su casita sagrada, en donde te la pedía que la levantaras; y también le dije que te había dado mi palabra de venir a traerte alguna señal, alguna prueba de su voluntad, como me lo encargaste. Y escuchó bien tu aliento, tu palabra, y recibió con agrado tu petición de la señal, de la prueba, para que se haga, se verifique su amada voluntad. Y ahora, cuando era todavía de noche, me mandó para que otra vez viniera a verte; y le pedí la prueba para ser creído, según había dicho que me la daría, e inmediatamente lo cumplió. Y me mandó a la cumbre del cerrito en donde antes yo la había visto, para que allí cortara diversas rosas de Castilla. Y cuando las fui a cortar, se las fui a llevar allá abajo; y con sus santas manos las tomó, de nuevo en el hueco de mi ayate las vino a colocar, para que te las viniera a traer, para que a ti personalmente te las diera. Aunque bien sabía yo que no es lugar donde se den flores la cumbre del cerrito, porque sólo hay abundancia de riscos, abrojos, huizaches, nopales, mezquites, no por ello dudé, no por ello vacilé.

Cuando fui a llegar a la cumbre del cerrito miré que ya era el paraíso. Allí estaban ya perfectas todas las diversas flores preciosas, de lo más fino que hay, llenas de rocío, esplendorosas, de modo que luego las fui a cortar; y me dijo que de su parte te las diera, y que ya así yo probaría, que vieras la señal que le pedías para realizar su amada voluntad, y para que aparezca que es verdad mi palabra, mi mensaje, Aquí las tienes, hazme favor de recibirlas." Y luego extendió su blanca tilma, en cuyo hueco había colocado las flores. Y así como cayeron al suelo todas las variadas flores preciosas, luego allí se convirtió en señal, se apareció de repente la Amada Imagen de la Perfecta Virgen Santa María, Madre de Dios, en la forma y figura en que ahora está, en donde ahora es conservada en su amada casita, en su sagrada casita en el Tepeyac, que se llama Guadalupe. Y en cuanto la vio el obispo gobernante y todos los que allí estaban, se arrodillaron, mucho la admiraron,se pusieron de pie para verla, se entristecieron, se afligieron, suspenso el corazón, el pensamiento.....


Y el obispo gobernante con llanto, con tristeza, le rogó, le pidió perdón por no luego haber realizado su voluntad, su venerable aliento, su venerable palabra, y cuando se puso de pie, desató del cuello de donde estaba atada, la vestidura, la tilma de Juan Diego en la que se apareció, en donde se convirtió en señal la Reina Celestial, Y luego la llevó; allá la fue a colocar a su oratorio. Y todavía allí pasó un día Juan Diego en la casa del obispo, aún lo detuvo. Y al día siguiente le dijo:"Anda, vamos a que muestres dónde es la voluntad de la Reina del Cielo que le erijan su templo. De inmediato se convidó gente para hacerlo, levantarlo, Y Juan Diego, en cuanto mostró en dónde había mandado la Señora del Cielo que se erigiera su casita sagrada, luego pidió permiso: quería ir a su casa para ir a ver a su tío Juan Bernardino, que estaba muy grave cuando lo dejó para ir a llamar a un sacerdote a Tlatilolco para que lo confesara y lo dispusiera, de quien le había dicho la Reina del Cielo que ya había sanado. Pero no lo dejaron ir solo, sino que lo acompañaron a su casa. Y al llegar vieron a su tío que ya estaba sano, absolutamente nada le dolía. Y él, por su parte, mucho admiró la forma en que su sobrino era acompañado y muy honrado; le preguntó a su sobrino por qué así sucedía, el que mucho le honraran; Y él le dijo cómo cuando lo dejó para ir a llamarle un sacerdote para que lo confesara, lo dispusiera, allá en el Tepeyac se le apareció la Señora del Cielo; y lo mandó a México ver al gobernante obispo, para que allí le hiciera una casa en el Tepeyac.


Y le dijo que no se afligiera, que ya su tío estaba contento, y con ello mucho se consoló. Le dijo su tío que era cierto, que en aquel preciso momento lo sanó, y la vio exactamente en la misma forma en que se le había aparecido a su sobrino, le dijo cómo a él también lo había enviado a México a ver al obispo; y que también, cuando fuera a verlo, que todo absolutamente le descubriera, le platicara lo que había visto y la manera maravillosa en que lo había sanado, y que bien así la llamaría bien así se nombraría; LA PERFECTA VIRGEN SANTA MARIA DE GUADALUPE, su Amada Imagen. Y luego trajeron a Juan Bernardino a la presencia del gobernante obispo, lo trajeron a hablar con él a dar testimonio, y junto con su sobrino Juan Diego, los hospedó en su casa el obispo unos cuantos días, en tanto que se levantó la casita sagrada de la Niña Reina allá en el Tepeyac,; donde se hizo ver de Juan Diego. Y el señor obispo trasladó a la Iglesia Mayor la amada Imagen de la Amada Niña Celestial. La vino a sacar de su palacio, de su oratorio en donde estaba, para que todos la vieran la admiraran, su amada Imagen absolutamente toda esta ciudad, sin faltar nadie, se estremeció cuando vino a ver a admirar su preciosa Imagen. Venían a reconocer su carácter divino. Venían a presentarle sus plegarias. Muchos admiraron en qué milagrosa manera se había aparecido, puesto que absolutamente ningún hombre de la tierra pintó su amada Imagen. …

En la Iglesia de Guadalupe se conserva una tilma o manta india con los hermosos dibujo en colores de una Señora o de la Virgen de acuerdo a la interpretación que cada uno desee dar. Algunos pensaron que en sus ojos había el reflejo de una persona. El médico oftalmólogo Dr. Torija Lavoignet es autorizado a estudiar la imagen y observó con su oftalmoscopio el ojo de la figura y con sorpresa pudo apreciar el brillo de la córnea, la profundidad de la cámara ocular y el reflejo de una figura humana, tenía la impresión de estar observando un ojo real. Esto fue corroborado después por otros especialistas y llevó a más investigaciones que sacaron por un tiempo del anonimato al extraño fenómeno sucedido en Guadalupe hace 463 años.

Guadalupe en árabe significa "valle de la fuente de agua." Al poco tiempo en el Tepéyac surgió una fuente de agua. La manta, ayate o tilma de Juan Diego no es de algodón sino que está hecha con hilo rústico de manguey o pita confeccionada a mano. Su tamaño es de 1,66 x 1,05 metros. La figura que está estampada en la burda tela mide 1,43 metros y es sorprendentemente hermosa, en especial su rostro que supera las mejores pinturas de los pintores clásicos famosos y sus colores han permanecido como recién pintados pese a los años y a pesar que una tilma de pita de ese tipo no debiera durar más de veinticinco años.

El año 1936 el alemán Ricardo Kuhn, premio Nobel de Química, recibió dos fibras de la manta de Guadalupe para su estudio. Luego del análisis dictaminó que en las dos fibras, una de color rojo y la otro amarilla no existían colorantes vegetales, ni colorantes minerales ni animales. Su informe le hace concluir que la figura aparecida el año 1531 no es obra humana al no haber sido pintada con material conocido por el hombre.

Otros estudios demostraron que la imagen es parte de la tela, no es una pintura sobrepuesta y se destaca cómo ha podido permanecer intacta una imagen "pintada" en una burda tela que no dura más de 25 años y lo haya hecho por 450 años sin perder la frescura y viveza de sus colores.

El día 14 de Agosto de 1921 el obrero Luciano Pérez deja un ramo de flores en el altar mayor de la basílica de Guadalupe, no era una ofrenda floral a la imagen que estaba tan cerca, era una carga de dinamita camuflada que al estallar causó enormes destrozos en el templo y rompió los vidrios de las casas cercanas. La urna que contenía la manta de Juan Diego estaba cubierta por un cristal y a pesar de la explosión el cristal no se rompió, la urna no se dañó y la imagen de la señora permaneció intacta.

En 1929 Alfonso Marcué al analizar una fotografía de la imagen de Guadalupe pudo apreciar en el interior de los ojos una figura humana que se reflejaba, era la de un hombre con barba. En 1956 Carlos Salinas destacó este hecho que el también pudo observar y lo hizo en una conferencia. Entonces el médico oftalmólogo Dr. Rafael Torija puede confirmar al hacer su estudio oftalmoscópico que en las córneas de la imagen se aprecia una figura humana, el además describe el brillo de las córneas y la profundidad de los ojos de la Señora de Guadalupe.

Es sabido que en el ojo humano la cara anterior de la córnea y la cara anterior del cristalino o lente actúan como espejos convexos y dan de los objetos exteriores imágenes más pequeñas y derechas, en cambio la cara posterior del cristalino actúa como un espejo cóncavo y produce imágenes invertidas de los mismos objetos exteriores que en ese momento el ojo está enfocando. Otros especialistas pudieron comprobar este extraño hecho que los ojos de la imagen de Guadalupe muestran al igual que lo hace el ojo de un ser vivo.

En el año 1979 el profesor de la Universidad de N. York, el ingeniero José Aste Tonsmann hizo un estudio computarizado mediante la digitalización de los ojos de la Señora de Guadalupe. Con el microdensitómetro obtuvo el barrido transformando los ojos en dígitos y luego mediante computador leyó la cinta magnética y la impresora ofreció la ampliación de los ojos donde se apreció la figura de un indio sentado. Se hicieron una serie de ampliaciones entre treinta y dos mil veces del tamaño original de cada una de las cuadrículas en que la imagen es dividida. En un milímetro cuadrado hay veintisiete mil setecientos setenta y ocho microscópicos cuadraditos, pudiendo cada cuadrícula ser ampliada y apreciar detalles imposible de apreciar antes. Ello permitió ver otras figuras como la del hombre con barba, el obispo, la esclava negra, el indio Juan Diego y el traductor. Este científico concluye señalando que cuando Juan Diego abrió su manta con las rosas, la imagen de la Señora quedó misteriosamente impresa en el tejido de la manta, llevando en sus ojos el reflejo de todo el grupo de personas que estaban enfrente de ella, es decir la Señora en forma invisible se encontraba en ese lugar.

Esta presencia dejó un testimonio para nuestra posteridad, testimonio que la moderna tecnología científica ha revelado. Los ojos de la imagen corresponden a dos ojos "vivos" y conservan el reflejo de lo que vieron al momento de ser misteriosamente estampada la imagen en una burda tela como lo era la de la manta del indio Juan Diego. Los detalles de las figuras reflejadas son sorprendentes al poder ser apreciadas con esta tecnología moderna y gran ampliación como la lograda con la digitalización computarizada de imágenes.

El Dr. Tonsmann estudió una fotografía tomada a su hija sin estar él presente e hizo el mismo análisis pudiendo señalar las personas que se encontraban enfrente de su hija al momento de tomarle la fotografía. La digitalización computarizada demostró que en los ojos de la Señora de Guadalupe aparecen un indio al momento de desplegar su tilma o manto ante un sacerdote franciscano en cuyo rostro hay una lágrima, además de un hombre joven con la mano en la barba en gesto de consternación y un indio de torso desnudo además de la esclava negra y otras personas, todo lo cual ha sido corroborado con un relato de la época hecho por un indio y escrito por Lasso de la Vega el año 1649.

Fue en Mayo de 1979 cuando los científicos Smith y Gallagan inician el estudio de la imagen mediante la metodología de fotografía infrarroja destinada al análisis de pinturas antiguas. Los resultados demostraron algo que ya se sabía, la imagen de la manta había sido retocada por manos humanas. El rostro, la túnica rosa, el manto azul, las manos y el pie están hechos con pigmentos desconocidos, mezclados de tal manera que: "aprovechan las cualidades de la difracción de la luz causada por la tela sin aparejo ni barniz, para impartir el matiz oliva al cutis. Además la técnica se sirve de las imperfecciones del tejido para dar una gran profundidad a la pintura. Es la cara de tal belleza y de ejecución tan singular, que resulta inexplicable para el estado actual de la ciencia." Los retoques como las 46 estrellas, los dibujos de la túnica rosada, el broche del cuello, las pulseras, el moño, la luna y el ángel son obra humana.

Interpretación de la Imagen

La Virgen

Cabello: Lleva el cabello suelto, lo que entre los aztecas es señal de virginidad. Es Virgen y Madre.

Rostro: Su rostro es moreno, ovalado y en actitud de profunda oración. Su semblante es dulce, fresco, amable, refleja amor y ternura, además de una gran fortaleza.

Manos: Sus manos están juntas en señal de recogimiento, en profunda oración. La derecha es más blanca y estilizada, la izquierda es morena y más llena, podrían simbolizar la unión de dos razas distintas.

Embarazo: Su gravidez se constanta por la forma aumentada del abdomen, donde se destaca una mayor prominencia vertical que transversal, corresponde a un embarazo casi en su última etapa.

Edad: Representa a una joven que su edad aproximada es de 18 a 20 años.

Estatura: La estatura de la Virgen en el ayate es de 1.43 centímetros.

El Cinto

El cinto marca el embarazo de la Virgen. Se localiza arriba del vientre. Cae en dos extremos trapezoidales que en el mundo náhuatl representaban el fin de un ciclo y el nacimiento de una nueva era. En la imagen simboliza que con Jesucristo se inicia una nueva era tanto para el viejo como para el nuevo mundo.

Los Rayos

La Virgen esta rodeada de rayos dorados que le forman un halo luminoso o aura. El mensaje transmitido es: ella es la Madre de la luz, del Sol, del Niño Sol, del Dios verdadero, ella lo hace descender hacia el “centro de la luna” (México de nátuahl) para que allí nazca, alumbre y dé vida.

La Luna

La Virgen de Guadalupe esta de pie en medio de la luna, y no es casual que la palabra México en nátuahl son “Metzxicco” que significan “en el centro de la luna”. También es símbolo de fecundidad, nacimiento, vida. Marca los ciclos de la fertilidad femenina y terrestre.

La Flor

La flor de cuatro pétalos o Nahui Ollin: es el símbolo principal en la imagen de la Virgen, es el máximo símbolo nátuahl y representa la presencia de Dios, la plenitud, el centro del especio y del tiempo. En la imagen presenta a la Virgen de Guadalupe como la Madre de Dios y marca el lugar donde se encuentra Nuestro Señor Jesucristo en su vientre.

El ángel

Un ángel esta a los pies de la Guadalupana con ademán de quien acaba de volar. Las alas son como de águila, asimétricas y muy coloridas, los tonos son parecidos a los del pájaro mexicano tzinitzcan que Juan Diego recordó, anunciándole la aparición de la Virgen de Guadalupe. Sus manos sostienen el extremo izquierdo de la túnica de la Virgen y el derecho del manto.

LAS ESTRELLAS

El martes 12 de diciembre de 1531 ocurrió la aparición de la Santa Imagen de la Virgen de Guadalupe en el ayate de Juan Diego. La mañana de ese mismo día tuvo lugar el solsticio de invierno, que para las culturas prehispánicas significaba: el Sol moribundo que vuelve a cobrar vigor, el nacimiento del nuevo Sol, el retorno de la vida. Ya que el solstico de invierno es el punto en el cual la tierra, en su recorrido en torno al Sol, da un cambio de dirección en su orbita y comienza a acercarse al astro rey. Con este cambio de dirección se tiene la impresión de que el Sol va recobrando su fuerza y que el invierno va debilitándose.


Para los indígenas el solsticio de invierno era el día más importante en su calendario religioso, era el día en que el Sol vence a las tinieblas y surge victorioso. Por esto no es casual que precisamente en ese día la Virgen de Guadalupe haya presentado a su Hijo Jesús a los pueblos indígenas porque así ellos pudieron comprender que Ella traía en su seno al Dios verdadero. De acuerdo con el doctor Juan Homero Hernández Illescas se comprueba, con admirable exactitud, que en el manto de la Virgen de Guadalupe está reproducido el cielo del momento de la aparición: la mañana del solsticio de invierno de 1531.

En el manto están representadas las estrellas más brillantes de las principales constelaciones visibles desde el Valle del Anáhuac aquella madrugada del 12 de diciembre de 1531. Allí están las constelaciones completas. Las estrellas se encuentran agrupadas como en la realidad. Deslumbrantes testimonian la grandeza del milagro.

LAS CONSTELACIONES DEL MANTO

A) Lado Izquierdo de la Virgen

En el lado izquierdo del manto de la Virgen (a nuestra derecha porque la vemos de frente) se encuentran “comprimidas” las constelaciones del sur: Cuatro estrellas que forman parte de la constelación de Ofiuco (Ophiucus). Abajo se observa Libra y a la derecha, la que parece una punta de flecha corresponde al inicio de Escorpión (Scorpius). Intermedias con la porción inferior, se pueden señalar dos de la constelación de Lobo (Lupus) y el extremo de Hidra (Hydra). Hacia abajo se evidencia la Cruz del Sur (Crux) sin ninguna duda, y a su izquierda aparece el cuadrado ligeramente inclinado de la constelación de Centauro (Centaurus). En la parte

inferior, solitaria, resplandece Sirio.

B) Lado Derecho de la Virgen

En el lado derecho del manto de la Virgen se muestran las constelaciones del norte:En el hombro, un fragmento de las estrellas de la constelación de Boyero (Bootes), hacia abajo a la Izquierda le sigue la constelación de la Osa Mayor (Ursa Maior) en forma de una sartén. La rodean: a la derecha arriba, la cabellera de Berenice (Coma Berenices), a la derecha abajo, Lebreles (Canes Venatici), a la izquierda Thuban, que es la estrella más brillante de la constelación de Dragón (Draco). Por debajo de dos estrellas (que todavía forman parte de la Osa Mayor), se percibe otro par de estrellas de la constelación del Cochero (Auriga) y al oeste, hacia abajo, tres estrellas de Tauro (Taurus). De esta manera, quedan identificadas en su totalidad y en su sitio, un poco comprimidas, las 46 estrellas más brillantes que rodean el horizonte del Valle de México.

La extraordinaria distribución de las estrellas en el manto de la Virgen no puede ser producto del azar. Pues ninguna distribución al azar puede representar con exactitud y en su totalidad las constelaciones de estrellas de un momento determinado. De hecho, un estudio iconográfico de 150 pinturas de la Virgen de Guadalupe de los siglos XVII y XVIII, realizado por el Dr. Hernández , no encontró ni una sola copia en la cual se pudieran reconocer las constelaciones presentes en la tilma de Juan Diego.

En opinión del Dr. Juan Homero Hernández Illescas, la Virgen de Guadalupe aparece completa en el firmamento para ofrecer, con su manto celestial, protección a todo el mundo. Al entregar las flores recibidas como señal, apareció estampada en su tilma la maravillosa imagen de la Virgen de Guadalupe, el 12 de diciembre de 1531, Año metlactli omey actal, 13 caña, para los mexicanos.

Para Reflexionar...

Sin duda el Obispo mandó construir un templo en el nombre de la llamada Virgen de Guadalupe, en esa época también conocida como Tonantzin o madre de todos los Dioses. Días antes del termino del proceso de canonización de Juan Diego y en visperas de que el Papa Juan Pablo II visitara México en el 2002, el abad de la Basílica de Guadalupe, Guillermo Schulenburg, negó todo lo referente al “milagro guadalupano”, el era una de las personas que conoce todos los documentos referentes a las apariciones, ¿Por qué lo niega? ¿Hay historias que no sabemos y que son únicamente para los miembros de la iglesia? ¿Qué pasaría en la iglesia si aceptarán que en realidad no existió? Estas declaraciones que no son solo al aire, recientemente publicadas en todos los medios de comunicación mexicanos, sorprendieron sobre todo a los católicos y cristianos en sus diversas confesiones o sectas. (Cuando el rió suena…)

El Vaticano en una carta enviada a sus lectores mexicanos, señala que la postura del abad de la Basílica de Guadalupe se suma a la de aquellos católicos y clérigos que no reconocen que el cristianismo es un acontecimiento histórico. La palabra del Abad de la Basílica de Guadalupe, al negar el milagro guadalupano, da un certero golpe a la fe de los creyentes. (¿Por qué una persona que vivió y vive de la imagen de la guadalupana de repente lo descarta?) El Abad, persona madura con bastantes años al cuidado de la Basílica, al afirmar que no pasó por la historia la Virgen de Guadalupe y, por consiguiente, tampoco el indio Juan Diego, nos da una idea de cómo la Iglesia, desde que se estableció como tal, viene acomodando las cosas a manera de poder manejarlas a su antojo. Si lo hizo una vez con la fecha del nacimiento del Maestro Jesús que fue en el año -5 en Agosto y lo movieron al mes de diciembre donde la mayoría de los pueblos europeos festejaban a sus dioses de las cosechas, porque no hacerlo nuevamente para conquistar el mayor territorio del nuevo mundo, explotarlo y evangelizarlo.

El 'relato' que nos dió la Iglesia fué que la Virgen le pidió a Juan Diego, un buen cristiano, sencillo y casto, que fuera al Obispo Fray Juan de Zumárraga para solicitarle la construcción de un templo. El milagro ocurrió cuando al estar Juan Diego frente al Obispo, apareció en sus ropas, la figura pintada de la Virgen de Guadalupe. Lo curioso del caso es que hasta el mes de diciembre de 1931, nadie hace referencia al hecho. Tuvieron que pasar varios años para dar publicidad al milagro y festejarlo.

Por otra parte, el propio Obispo Zumárraga, entre sus numerosos escritos, no menciona el acontecimiento; tampoco su sucesor, Alfonso de Montufar, 2do. Arzobispo de México. Por el lado del "Cronista de Milagros", Jerónimo de Mendieta, no hace referencia al hecho, el cual habría sido su deber anotar en el libro de registros. De igual manera sucedió con el Virrey Dn. Antonio de Mendoza; con los historiadores de la época, como Fray Bernadino de Sahagún y el cronista de la Nueva España, Bernal Díaz del Castillo.

Como dato apropiado, en el mismo cerrito del Tepeyac, donde ahora está la Basílica, los Mexicas (la tribu que diera su nombre a México) adoraban a Tonantzin, la Madre de Dios. Tonantzin así fue reemplazada por la morena Guadalupana. La iglesia tenía necesidad de un símbolo que fuera capaz de relacionar al indio con la religión conquistadora. ¡Qué mejor madre para un pueblo huérfano y dolorosamente castigado por la esclavitud!

La imagen ha tenido varios retoques de pintura, los primeros retoques habrían sido encargados por un sacerdote a un gran pintor de la época, el indio Marcos. La imagen original de la virgen lleva en la parte de la cabeza una corona, que el los retoques habría sido quitada por error. La ciencia logró demostrar que pese a los retoques no era una figura falsa, es más, gracias a los retoques humanos se puede apreciar mejor la calidad de la obra.

¿Por qué un fenómeno tan extraordinario se mantuvo en el silencio por tantos años? ¿Habra verdades e información que no ha salido a la luz? La respuesta cada uno debe darla, la verdad cada quien tiene que encontrarla. Todo es cuestión de FE.

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