¿Quién no ha escuchado alguna vez la maravillosa leyenda del continente perdido de la Atlántida, ni soñado con sus ciudades misteriosas encaramadas en las montañas rodeadas de canales navegables, donde según se dice, hace milenios se desarrolló una de las culturas más señeras de la raza humana?
De todos los enigmas insondables que han fascinado a la humanidad, - quizá porque nació con las primeras generaciones -, está la existencia o no existencia de la ATLANTIDA, esta civilización quimérica de la que no sabemos prácticamente nada, pero que la imaginación colectiva ha ensalzado como autora del avance más excelso conseguido jamás por el hombre.
Y no solamente por el misterio que encierra su mentada y abrupta destrucción, que la tendría sepultada en los abismos marinos de alguna parte del mundo, sino porque se achaca a sus moradores los atlantes, esta raza a quienes nadie conoce ni visto, un avance tecnológico y un desarrollo mental y espiritual en esferas muy superiores al desarrollo nunca alcanzado por humano alguno.
Ya que, - y esa es la cuestión – la especulación ha crecido hasta límites inimaginables,
en brazos de ciertos personajes que se mentan a si mismos como síquicos, esotéricos, teósofos mentalistas, brujos y varias otras clasificaciones y especímenes, entre las que no faltan profesionales médicos, psiquiátras, parapsicólogos e investigadores de “ciencias alternativas”, que otros solo reconocen como “chiflados”, que nos han inundado con esquemas panfletoides de delirantes teorías que por desgracia mucha gente cree a ojos cerrados, como si de verdades sagradas se tratara.
De otro lado la ciencia, en sus diferentes manifestaciones metodológicas, consigue cada vez con más esfuerzo y en medio del escepticismo público, triunfos relevantes en estos campos que preocupan a la gente, fruto de pacientes investigaciones que necesitan aval científico antes de dar a conocer sus resultados para derribar o comprobar estos mitos ancestrales, que cuando se consiguen, son recibidos con gran reserva y hasta con molestia por el gran público y los sectores interesados en propalar y otorgar credibilidad a estas historias.
Antes de entrar al tema del descubrimiento de lo que se considera la real existencia de esta civilización y el lugar exacto donde se asentó la ciudad capital de su reinado descrita por Platón en sus escritos, los invito a hojear una de las tantas páginas que existen en Internet, titulada La Historia Secreta de La Atlántida ( http://www.bibliotecapleyades.net/atlantida_mu/esp_atlantida_1.htm#La Atlántida): Allí encontrarán una verdadera hemorragia de este tipo de especulaciones desorbitadas y de tenor absolutamente inconsistentes, en un lenguaje sofístico, donde se mezclan cosas conocidas y reales con suposiciones disparatadas, tales como cuando la afamada síquica Helena Petrovna Blavatsky (1831-1891) se refiere a sus profundos conocimientos del mundo Atlante. Dice que los obtenía "accediendo a los registros Akásicos, mientras entraba en trance y consultaba antiguos manuscritos tibetanos, o bien recibía los dictados de sus guías espirituales, los Mahatmas".
"Un discípulo suyo, W. Scott Elliot, también recopiló mucha información por esa vía. En su libro, "Historia de la Atlántida" (1896), ofrecía fechas concretas de los diversos cataclismos que la destruyeron.
Según él, la Atlántida se extendía desde la actual Groenlandia hasta la mitad de la actual Sudamérica y durante su larga existencia estuvo habitada por Subrazas (Así llamadas para distinguirlas de las siete razas raíces, a su vez divididas en siete). Los Lemurianos habrían medido más de 3,5 metros de estatura y algunos de sus descendientes pervivirían en algunas zonas del planeta, como Africa y Australia". ¿¿¿ ???
“El ariosofista Jörg Lanz Von Liebenfels (1874-1954), uno de los que mayor influencia parece haber ejercido en la primitiva ideología del Nacional Socialismo Alemán, compartía las creencias de los Teósofos sobre Lemuria y la Atlántida, pero fue más allá que ellos en relación con las razas y Subrazas Atlantes.
No tardó en afirmar que había descubierto la fuente de todo el mal en el mundo y el significado auténtico de las Escrituras, incluidas las ocultistas, como Las Estancias de Dzyan. Según él, la octava estancia se refería a cómo los primeros Lemurianos ANDRÓGINOS, se dividieron en dos sexos y atrajeron el castigo Divino al engendrar monstruos con otras especies, atractivas pero inferiores: Tomaron animales hembras muy bellos, pero descendientes de otros que no tenían ni alma ni inteligencia. ¿¿¿ ???
Engendraron monstruos, demonios malvados. Según Von Liebenfels, la cuarta raza raíz Atlante, se había dividido en diversas subespecies puras y bestiales, correspondiéndose éstas con los primeros antropoides y los monos antropomórficos: El error fatal de los descendientes de los antropoides (Hombres Dioses), la quinta raza raíz de los Arios Homosapiens, habría sido mezclarse repetidamente con los descendientes de los monos (Hombres Animales)".” ¿¿¿ ???
"En relación con esto último, el investigador Nicholas Goodrick Clarke, señala en su obra "Las raíces ocultas del Nazismo", que la consecuencia fue la creación de varias razas mixtas, que según el protonazi Liebenfels, amenazaban la autoridad sagrada de los Arios, en todo el mundo. Las raíces de la eugenesia Nazi, se encuentran aquí, e ideas similares han persistido entre aquellos visionarios de la Atlántida, que se han atrevido a hablar de sexo". ¿¿¿ ???
"La canalizadora Ingrid Bennett, lo ha hecho. Gracias a la ayuda de sus guías y ayudantes espirituales, entre ellos Nube Blanca y Águila Blanca, esta Sanadora y Médium Holandesa, afincada en Nueva Zelanda, desde niña ha canalizado muchísima información sobre su pasada vida en la Atlántida como Guardiana del Cristal. En sus informes ofrece datos sobre la vida íntima de los Atlantes: Las relaciones sexuales eran muy activas y los mantenían sanos. El sexo era tan importante, como el comer y el dormir. Algunos tenían relaciones con animales o con seres mitad humanos mitad animales, como los centauros". ¿¿¿ ???
“el psíquico Dale Walker, ha indicado que los cristales se utilizaban para convertir la energía solar en electricidad... Su increíble poder y esplendor (de los Atlantes) fue posible gracias a la ciencia de los cristales. El descubrimiento del uso de los cristales para controlar la increíble reacción energética entre materia y antimateria, dio lugar a los vuelos espaciales.” ¿¿¿¿???
“Más detallado aún es el relato ofrecido por el psíquico Michael Gary Smith, según el cual éstos disponían de pantallas mágicas, en las que podían ver cuanto sucedía en cualquier punto de la Tierra. Asimismo poseían bolas de luz que se encendían y apagaban con un simple movimiento de la mano. Otro de los maravillosos inventos de esta civilización era un carro sin caballos que lanzaba un rayo de fuego, blanco por delante y rojo por detrás. Esta civilización creció hasta tal punto que disponían de barcos para llegar a casi cualquier punto de la tierra. Tampoco hay que olvidar los mágicos pájaros de plata donde la gente viajaba a través del cielo, a velocidades altísimas. Y más aún, existen indicios de que en la Atlántida había naves espaciales capaces de abandonar la atmósfera terrestre y llegar a la Luna y a otros planetas. Otro campo de la ciencia de la antigua Atlántida, era la posibilidad de crear seres humanos iguales a nosotros y el uso de máquinas mentales subatómicas.....” ¿¿¿ ??? ¡Sin comentarios...!
Teniendo en cuenta que muchos hallazgos arqueológicos importantes se hicieron siguiendo los rastros de antiguas leyendas, mucha gente ha buscado infatigablemente la ubicación del desaparecido y misterioso continente, aunque siempre existió la posibilidad de que la descripción de La Atlántida haya sido un trabajo de ficción creado por Platón para permitirle hacer una parábola convincente, sobre una civilización que cegada por su propio poder y esplendor desafió a los dioses, por lo que es destruida en un día y una noche.
Luego de Platón, las menciones a la Atlántida se esfumaron de la literatura por unos 2.200 años, con la excepción del Libro de Francis Bacon "The New Atlantis". En 1882 se publicó "Atlantis, The Antediluvian World", de Ignatius Donnelly, un político de Minnesota, EE.UU. que antes había sido escritor, que situó el mítico continente en las islas Azores. Doonnelly tomó en cuenta seriamente la Atlántida de Platón e intentó dejar establecido que todas las civilizaciones antiguas conocidas, del viejo y del nuevo mundo, descienden de su cultura, que por las fechas manejadas, se remontaría al neolítico. No obstante una encuesta francesa dice que la producción de libros sobre el tema supera actualmente los dos mil, aparte de otros tantos miles de folletos y artículos en todos los idiomas.
Escritores esotéricos posteriores, tales como Helena Blavatsky y Edgar Cayce, propusieron que la Atlántida era un lugar donde los espíritus se encarnaban en cuerpos humanos.
Cayce agregó que los Atlantes poseían barcos y naves aéreas que se movían impulsados por la energía de un misterioso cristal.
La geología ha demostrado que nunca hubo un continente en medio del Atlántico, así que los entusiastas de la idea la fueron ubicando en una increíble cantidad de sitios como Sri Lanka, Perú, Escandinavia, el mar mediterráneo y hasta en el centro de la tierra hueca, acorde a la teoría que la tierra sería un planeta hueco, con un sol en el interior.
Platón definió que ésta estaba ubicada..."más allá de las "Columnas de Hércules", que es el nombre que se le deba al Peñón de Gibraltar en aquellas fechas. Once mil años atrás, el nivel del mar en esa área, estaba a unos 130 metros más bajo, lo que expondría al aire una cantidad de islas ubicadas en el estrecho que hoy constituyen el fondo marino. Una de ellas, Spartel, podría haber sido la Atlántida, aunque presenta una gran cantidad de inconsistencias con el relato de Platón.
Otra teoría que se apoya en la geografía de hace 11.000 años, sitúa la Atlántida en el archipiélago antártico, es decir, que la ubicación del mítico continente seguiría estando técnicamente en el Océano Atlántico. La inundación o hundimiento se debería a la culminación de la Edad de Hielo, época en la que se produjo la inmersión de muchas costas. El colombiano Santiago Martínez Concha, en su libro El Códex, la sitúa en Monte Albán, sitio arqueológico a 10 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, Estado de Juárez, México. Y así como éstas hay varias otras teorías, incluso las que apoyan que es una historia inventada por Platón, lo que la convierte en la ciudad perdida más buscada de la historia.
JAMES ALLEN
Hace poco tiempo, el geógrafo y cartógrafo inglés JAMES ALLEN ha lanzado una impactante teoría nueva sobre la ubicación de la Atlántida. Basado en los relatos de Platón sobre esta cultura y continente perdido, Allen argumenta que Platón estaba hablando del Altiplano Central de Los Andes, ubicado en Bolivia.
Jim Allen se entrenó y trabajó como Proyectista de fotografía de aérea con la real Fuerza aérea de Inglaterra. Al abandonar esta actividad, Allen vivió varios años en un barco de crucero del que era propietario en el que recorrió gran parte del mundo estudiando sus culturas. Finalmente llegó a Cambridge, donde volvió a integrase al mundo del trabajo, como dibujante cartógrafo, para una empresa de servicio público.
Se interesó en el tema de la Atlántida como consecuencia de un estudio exhaustivo sobre los orígenes de las antiguos sistemas de medidas y por eso llegó a proyectarse que solo el Altiplano se corresponde con la región que describió Platón
Muchas de las investigaciones de Allen fueron realizadas en la región de Pampa Aullagas y el Lago Poopó, en el departamento de Oruro, a unos 350 kilómetros al norte de la Quiaca, la ciudad argentina ubicada más al norte, en la provincia de Jujuy.
El recorrido de la Atlántida, que realizó Jim Allen por primera vez en 1995 y de nuevo en 1998 junto a la expedición Kota Mama, liderada por John Blashford-Snell, es una ruta alrededor del Altiplano que pasa por el canal seco antes nombrado, una ciudad perdida, la villa de los antiguos Uru/Chipaya, salares, vertientes de agua fría y caliente y un cráter de meteorito.
La teoría se apoya en varias fuentes y resultados de investigaciones respecto a la formación mineralógica de las montañas que rodean el Altiplano, así como también en resultados de la expedición "Akakor", realizada en el fondo del lago Titicaca en 1999. La cantidad de coincidencias con el texto de Platón es asombrosa.
Allen afirma que no hay otro sitio en el mundo, ni sobre el agua, ni debajo de ella, donde exista una llanura rectangular lisa como la que aparece dibujada aquí, sino en los Andes y que el actual Altiplano Boliviano habría estado rodeado de mar en la época de la Atlántida para lo cual presenta muchas evidencias de restos paleontológicos y arqueológicos encontrados en Los Andes en los últimos años.
En su libro, La Atlántida: La Solución: Los Andes, Allen describe los antecedentes de estas teorías y otras conjeturas que ha revelado en este formidable descubrimiento.
En un video titulado "
La Atlántida en Los Andes", muy difundido en los canales de televisión de Estados Unidos, Allen presenta a varios arqueólogos que proponen una antiguedad de alrededor de doce mil años para las ruinas de
Tiwanaku presentes en esa región, lo cual la habilita para que esta cultura sea parte o esté conectada con la Atlántida de Platón.
Allen argumenta que Tiwanaku y el pueblo Aymará fueron uno de los diez reinos de la Atlántida. En este video participan varios arqueólogos, geólogos y otros académicos bolivianos afirmando que falta explorar el 97% de Tiwanaku, a causa de la anémica falta de presupuesto y pobreza del Estado boliviano.
El video también recoge la participación de comunidades Aymarás del lago Titicaca, que narran pasajes de la historia oral de esa cultura, que relata cómo se hundió una ciudad en el Titicaca y de que ésta estaría en su fondo.
El egiptólogo John Anthony West, participa del video y argumenta que al parecer existía ya un tipo de cultura global en esos tiempos, porque en las tumbas de faraones del Antiguo Egipto, se encuentran residuos de pasta de coca y tabaco, plantas originales de América.
Descubrimientos recientes, como el caso de "las momias de cocaína" en Egipto, han reforzado la idea que existieron antiguos lazos y contactos entre Sudamérica y Egipto. Tejidos y pelo de momias de 3.000 años de antiguedad, bajo análisis forense de peritos de los museos británicos, alemanes y americanos, arrojaron positivo a cocaína y nicotina.
Otra cosa que afirma Allen es que el nombre de Atlántida proviene de dos palabras nativas de América: Atl, que significa agua en nahuatl, el lenguaje de los Aztecas y Antis, que significa cobre en quechua, el lenguaje de los Incas.
La historia relatada por Platón podría haber llegado como decíamos, a sus oídos en Egipto, durante su visita. Esta teoría está en investigación actualmente. El video también explica que los balseros Aymarás del lago Titicaca, demostraron en 1948, que es posible cruzar los mares en gigantescas balsas de totora, que prueban que los viajes de ultramar en la remota antiguedad sí eran posibles y que Tiwanako habría estado rodeado de un puerto.
La traducción del texto de Platón de Timeus y El Critias, los dos diálogos que dedicó a la Atlántida, dice: "La isla de la Atlántida estaba en el océano frente a Las Columnas de Hércules y era mayor que Libia y Asia juntas. Cerca del mar pero a la altura del centro de la isla, había una gran llanura rectangular plana. Estaba rodeada por montañas y situada muy por encima del nivel del mar. Tenía volcanes y era propensa a terremotos e inundaciones. Las montañas cobijaban oro, plata, cobre, estaño y una aleación natural de cobre y oro llamada oricalco. La llanura tenía una red de canales grandes y pequeños además de fuentes naturales de agua fría y caliente. La tierra era fértil y sus cosechas abundantes. En la llanura había una ciudad rodeada por anillos concéntricos de tierra y agua. La ciudad estaba cercada por un muro de piedra roja, blanco y negra..."
La solución a las dudas principales es suponer que no fue el continente de Atlántida el que se hundió en el mar sino la isla capital, del mismo nombre, construida sobre una isla volcánica que se hundió en la extensión de agua que rodeaba la isla, que es el lago Poopó, ubicado sobre el borde de la planicie rectangular que actualmente se llama Altiplano Boliviano.
Esta planicie está en el centro del Continente en el sentido norte-sur, exactamente como la describió Platón.
Un modelo basado en mapas satelitales nos muestra la forma rectangular, bien a nivel, encerrada por todos sus lados por montañas, que contienen oro, plata, cobre, estaño y el misterioso orichalcum que nombró Platón (una aleación de oro y cobre que sólo se encuentra en estado natural en los Andes) que según él, se habría utilizado para recubrir las paredes de la ciudad circular.
Esta planicie suele ser sometida a terremotos e inundaciones, como los que, según Platón, sumergieron a la ciudad en un día y una noche de lluvias.
J. M. Allen realizó cinco expediciones al sitio con la intención de hallar un lugar que coincidiera con la descripción de Platón de una montaña baja por todos sus lados que estuviese ubicada en el centro de la planicie, cercana al mar. Este sitio existe y en el presente se le llama Pampa Aullagas y está ubicado en el lado sur del Lago Poopó. Pero lo más notable de todo, es que este sitio ha sido hundido por terremotos y que existe una leyenda boliviana que se conoce como "La Leyenda de Desaguadero", que cuenta que una ciudad ubicada al borde del lago, fue hundida en el mar por los dioses, en castigo, exactamente como lo relata Platón.
La teoría original de Allen, se publicó en 1998 pero las expediciones y los nuevos antecedentes descubiertos en estos años han reafirmado su consistencia, en particular, con las espectaculares fotografías satelitales de GOOGLE que no dejan duda, de la existencia de una antiquísima cultura de canales que concuerdan exactamente con las descripciones de Platón y que dan gran base para estimar que esta sea la ubicación original de la Atlántida.
Para Jim Allen, la mitología andina refuerza el relato atlante. Un ejemplo de ello es la leyenda del río boliviano Desaguadero, que habla de una ciudad situada al borde de un lago que fue castigada por los dioses y sumergida por el mar. El navegante
Sarmiento de Gamboa fue el autor de otro relato que encuentra conexiones entre Sudamérica y la Atlántida, también considerada las Indias occidentales de Castilla o América y llamada Atlanticus o “la isla Atlántida”. El libro de Gamboa fue ocultado por la Corte española durante más de 300 años, hasta que fue “redescubierto” en 1893.
Además, Poseidón, el dios griego del mar nombrado por Platón, que habría creado los anillos de tierra y de mar, es el equivalente al dios Tunapa, nombre boliviano del dios aimará también conocido en quechua como Pachacamac o Viracocha, que creó las formaciones anilladas en Pampa Aullagas, lo que parecería indicar que la historia de la Atlántida tiene efectivamente su origen o a lo menos una gran conexión, con la leyenda boliviana.
El continente estuvo "perdido", fuera del conocimiento europeo hasta 1492 , cuando Cristóbal Colón pisó sus costas intentando alcanzar las Indias. Colón poseía un mapa y creía que había alcanzado lo que llamaba las "Indias". Sin embargo, Américo Vespucio fue el primero en identificar las tierras recién descubiertas como un "Nuevo" Continente, o "Nuevo Mundo".
En 1507, el cartógrafo alemán Waldseemuller confeccionó un mapa del continente recientemente encontrado. Decidió darle el nombre de "América" en honor al navegante Américo Vespucio por haber sido el primero en reconocer que esas tierras constituían un continente por derecho propio, en lugar de formar parte de Asia como lo había creído Colón.
A partir de entonces, el nuevo continente pasó a llamarse América, pero al mismo tiempo, alguna gente pensó que en realidad, Cristóbal Colón había descubierto La Atlántida. El primer libro que lo mencionó fue "La Historia General de las Indias" de Francisco López de Gómara. Publicado en 1552, el libro estuvo prohibido al año siguiente y no fue reeditado hasta 1727.
El nombre de Isla de La Atlántida fue muy popular, lo cual está reflejado en los mapas dibujados por ejemplo por el cartógrafo francés Guillermo Sansón en Paris in 1661. Pero con la Declaración de la Independencia de Estados Unidos en 1776, el nombre de "América" fue adoptado universalmente y el nombre de La Atlántida fue olvidado hasta que resucitó en tiempos modernos.
Recientes estudios desarrollados en la capa de hielo del parque de Sajama (Oruro, Bolivia) sugieren que el lago Titicaca ha sufrido cambios sucesivos de nivel durante los últimos 11.500 años, alternando períodos de sequía con inundaciones. Cuando alcanza su máximo nivel el agua se desborda y desciende hasta el río Desaguadero, nivelándose en el altiplano y en el lago Poopó.
Por eso, en tiempos lejanos las ciudades se construían cerca de los volcanes y las planicies. Cerca de Pampa Aullagas aún se pueden ver los restos de un anillo exterior con una hendidura en medio. En esta zona –acorde a la teoría de Allen y al relato platónico– los barcos podrían haber navegado entre los sistemas fluviales interconectados. La sucesiva anegación de tierras provocó la elevación de los campos de cultivo hasta alcanzar el nivel del lago Titicaca.
Por su parte, la presencia del agua en los pequeños canales podría haber elevado la temperatura local y aumentado el crecimiento de la producción de grano y cereales. Pero entre 11000 a.C. y 9500 a.C. el lago se desbordó. Durante ese período el altiplano estuvo cubierto por un gran lago llamado Coipasa o Tauca.
En esa época, la zona sur del altiplano podría haber sufrido un hundimiento que hizo que su nivel disminuyera. Del estudio del lago Tauca se desprende que el enclave sufrió sucesivos períodos de lluvias y sequías y protagonizó una etapa extremadamente seca entre 4000 a.C. y 3000 a.C.
Después, entre los años 2500 a.C. y 1900 a.C., vendría un período húmedo durante el cual se formó un lago en el valle del río Desaguadero. Fue una etapa geológica en la que el agua de estos lagos estaba lo suficientemente alta como para alimentar los canales de la “Atlántida Andina”. De ahí la hipótesis de Jim Allen de que el lago Poopó podría haber formado un brazo de mar ascendente hacia el lago Titicaca.
En Bolivia hay algunas evidencias más que podrían apoyar la hipótesis de Jim Allen,
empezando por la existencia en la provincia de Santa Cruz de una caverna con pinturas rupestres datadas en el año 7000 a.C. o el hallazgo de avanzadas infraestructuras hidráulicas en un territorio muy poco explorado de más de 200.000 km.
Según Freddy Arce, jefe de la Planificación de la Dirección Nacional de Arqueología boliviana, estas obras fueron realizadas por los pueblos que habitaron las regiones boscosas hace más de 2.000 años, coincidiendo con el último período de la cultura tiahuanaquense. Otros sitios arqueológicos de Bolivia también podrían haber formado parte del legado atlante, como Samaipata, donde hay depresiones artificiales, canales y nichos trapezoidales.
Se trata de un sitio en el que se da la presencia de todos los elementos que mencionó Platón, en primer lugar se halla en el centro de una planicie rectangular elevada a una distancia de cincuenta estadios (un estadio era aproximadamente 192 m) del mar. Posee las necesarias piedras rojas, negras y blancas. Hay manantiales subterráneos, tanto de agua fría como caliente. Hay un importante canal (seco) que desemboca en el borde del lago.
En la conferencia de Milos celebrada en Grecia en 2005, todos los expertos sobre la Atlántida detallaron las características más relevantes de la isla– continente. La teoría de Jim Allen encontró varios puntos en común con ellas. Son los siguientes:
La descripción geográfica de la isla.
La existencia de anillos concéntricos.
Su ubicación fuera de los Pilares de Hércules.
Su extensión, más grande que todo Oriente Próximo.
La presencia de manantiales de agua fría y caliente junto a depósitos minerales.
La ubicación del altiplano boliviano en una extensión plana, cerrada por montañas y con desembocadura al mar, al igual que la Atlántida.
El hallazgo de rocas de color negro, blanco y rojo.
La existencia de canales de irrigación.
FUENTES
https://editoremancipado.blogspot.com/2009/11/la-mitica-atlantida-en-bolivia-la.html
https://www.bibliotecapleyades.net/atlantida_mu/esp_atlantida_1.htm#La