En 1980, la erupción del Monte St. Helens en el estado de Washington provocó uno de los mayores desastres ocurridos en Estados Unidos. En la mañana del 18 de mayo de este año, el Monte Santa Helena explotó, dejando tras de sí un devastador paisaje de destrucción. La erupción Elena del Monte St. Helens ha aparecido en artículos de teoría de la conspiración y es quizás el ejemplo más conocido de un posible encubrimiento de Bigfoot por parte del gobierno de Estados Unidos. En el libro de Linda Suki Who's Watching You, que trata sobre los avistamientos de Bigfoot, el padre de un hombre llamado Bradshaw, que estaba cumpliendo una orden de trabajo, informa que tenía partes del cadáver de Bigfoot y describe cómo lo explicó cuando lo vio. Los demás no fueron quemados y los cuerpos de estos Bigfoots fueron colocados en redes, cargados en vehículos y cubiertos con lonas. A Bradshaw se le ordenó guardar silencio sobre el incidente. Su padre y otras personas no sólo no preguntaron al respecto, sino que los interrogaron, les dijeron que no hablaran de lo que vieron y los enviaron a casa.
También describe cómo, después de la erupción, se encontraron dos cuerpos de Bigfoot en la arena y un helicóptero del Cuerpo de Ingenieros del Ejército se acercó y los sacó. Otra historia famosa sobre este tema es la de un hombre que visitó a su pariente, que vivía en las afueras de Espukine, Washington, y vio un enorme helicóptero de dos rotores, probablemente Boeing CH-47 Chinook, acercándose a él y afirmó haberlo visto. Los testigos dijeron que vieron brazos y piernas peludos cubiertos de ceniza a entre 30 y 45 metros por encima del avión, que transportaba una red de carga que contenía unos cuerpos de al menos tres Big Food. El hombre supuestamente informó del avistamiento a algunas autoridades federales, y unos días después supuestamente recibió una amenaza telefónica afirmando que no se encontraron partes de Bigfoot en el lugar. El supuesto cadáver de Pie Grande era muy predecible y no tenía mucho sentido. El informe señala que no ha habido informes documentados de cadáveres de Bigfoot o Sasquatch, y que no ha habido proyectos que intenten encontrar o recuperar los restos.
El investigador Loans Trickler dijo que recibió un correo electrónico confirmando la historia de Bigfoot del Monte St. Helens. En este correo electrónico, un Bigfoot llamado Omar recibió un correo electrónico de un hombre en el sur de Washington que dijo que había escuchado una anécdota de algunos de los indios Yakima sobre Omar, o Sasquatch, después de la erupción del Monte St. Helens. El testimonio más notable fue el de un hombre omaní corpulento que sufrió graves quemaduras pero aún estaba vivo y se había refugiado en una zona al este del monte St. Helens. Fue capturado en equipo militar a finales de los años 1990 y principios de los 2000 y trasladado en avión a un lugar desconocido. El profesor de ciencias Tom Powell citó a un funcionario anónimo que llamó a BFR para decir que la investigación de Bigfoot reportó una víctima de aproximadamente 7 pies de altura, que supuestamente sufrió múltiples lesiones en sus extremidades en agosto. Se dice que sufrió quemaduras. 6 de diciembre de 1999 Sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el cuerpo. Se produjo un incendio simultáneo en Battle Mountain, Nevada, que se conoció como el incendio del complejo Battle Mountain. Según los empleados, Battle Mountain resultó dañada en el incendio.
Aunque la
historia fue posteriormente descartada, el destacado autor y profesor de
ciencias Down-Powell cree que realmente sucedió y que toda la historia fue un
elaborado encubrimiento. Mucho más extraña es la siguiente historia publicada
en el sitio web de Big Food Evidence, que resulta muy familiar en el caso del
presunto Big Food of Mt. Después de la erupción, la gente de Bigfoot cooperó y
los acompañó. He leído varias historias sobre el monte. Helens ha estado
publicando en foros de mensajes y quería compartir uno. Sin embargo, me
gustaría que ocultara mi nombre. Fui miembro de la Guardia Nacional en Mount
St. Helens, pero esta es la primera vez que hablo directamente sobre lo que
experimenté. Vivo en Washington y tenía 24 años cuando sucedió todo esto. He
leído algunas otras historias, pero sólo has contado una parte de la historia.
Me asignaron a un equipo de limpieza especial más arriba de la montaña. Se
levantaron grandes tiendas de campaña vigiladas por soldados armados que no
eran guardias de seguridad. Había muchos soldados en el lugar que no formaban
parte del escuadrón, pero el guardia nos dijo que si nos hablaba nos
olvidaríamos de él y de lo que dijo al final de la misión, le dije que sí.
Fue extraño
porque nunca antes habíamos experimentado algo así. A mí y a otros cuatro
guardias nos dijeron que siguiéramos a un grupo de soldados, que no habláramos
entre nosotros y que, en general, nos comportáramos en silencio. Nos dijeron
que subiéramos a la furgoneta y esperáramos. Estuvimos sentados en el auto
durante tal vez media hora y luego llegó otro vehículo que transportaba civiles
y personal militar. El civil fue llevado a una tienda y salió varios minutos
después, seguido por una gran criatura peluda. Parece un hombre grande y
peludo, mejor descrito como en parte civil y en parte bestia, los dos
conversando en un idioma extraño que nunca había escuchado antes y, a veces,
tosía. Seguimos al camión por varias zonas con cinco paradas. En cada parada,
les dijeron que siguieran a los civiles y sus criaturas. Durante varios
minutos, la criatura miró fijamente a los civiles y luego a los civiles en el
suelo. En un momento, tocó el hombro de un civil y le pidió una botella de agua
para darle de beber a la criatura. Algo similar ocurrió en la zona vecina. Pero
esta vez hubo una respuesta. Después de unos minutos, dos soldados emergen de
la cueva junto a una criatura muy quemada que parece un civil. La criatura se
agachó junto a él y lo dejó buscar durante unos 5 minutos.
Luego nos habló en voz baja, se dio la vuelta y regresó al auto, y nos dijeron que lo siguiéramos. Mientras se alejan, escuchan disparos y se dan cuenta de que uno de los soldados está tratando de sacar a la criatura de su miseria. En el tercer o cuarto lugar no hubo respuesta, pero en el quinto lugar se escuchó otro sonido de la criatura. Esta vez la situación fue diferente y los soldados sacaron a la criatura con graves quemaduras en su pierna izquierda. Luego nos ordenaron a todos trabajar juntos para sacar una camilla muy grande del auto, poner a la criatura dentro y llevarla al auto. Poco después regresamos al campamento base. La criatura fue llevada a la tienda y el otro civil nos ordenó que nos quedáramos dentro, pero nos quedamos en el auto hasta que nos interrogaron, cuando la criatura se giró e intentó entrar a la tienda. Cuando lo hicimos, nos llamaron al área de interrogatorios. y fue simplemente extraño. Nunca olvidaré lo que dijeron. No era lo que esperaba, así que pensé en preguntar. "Has hecho un juramento y ahora tienes que cumplirlo para tu país como un deber implícito. Esto también es una amenaza, pero otro soldado de alto rango simplemente dijo: "Mira, realmente quiero una explicación". Ya viste lo que hicimos. Estas criaturas viven en estas áreas. No, quieren que los lastimen y los dejen en paz. Realmente quieren hacer cosas que puedan causarles problemas y, en muchos sentidos, son como nosotros. Sí, quieres hablar de eso. Espero que dentro de unos 30 años probablemente no haya ninguna razón para mantenerlo en secreto.
Luego nos ordenaron regresar al campamento de guardia. Porque estaban destruyendo el campamento de seguridad para que nadie viera demasiado y nadie supiera lo que estaba pasando. No hablamos de eso, pero después de unos meses, simplemente tomé la actitud de que estas cosas existen y, honestamente, nada cambiaría mi vida. Sólo lo mencioné ahora porque la gente escribe mucho sobre el Monte San Pablo. Nunca había visto ni oído ninguna de estas criaturas, huellas o sonidos que había en el Monte St. Helens ese día. Calle Nuevo México. El criptógrafo Nick Redford recibe testimonio sobre hechos ocurridos en 1997 de un testigo llamado Salvador. Esta afirmación está registrada en su libro "Monster Hunter Memoirs". Salvador era un astrónomo que eligió un lugar apartado para evitar la contaminación. A la una de la madrugada apuntó su telescopio y registró un ruido sordo a 10 metros de distancia. Y de alguna manera tuve la clara impresión de que criaturas hostiles de alguna manera me rodeaban y se preparaban. para atacarlo. Pronto escuché el sonido a lo lejos, y a través del inconfundible sonido de los rotores del helicóptero, vi la silueta de un helicóptero negro con una gran estrella blanca a mi derecha, volando peligrosamente bajo. Cuando el helicóptero ascendió y se centró en un área a menos de 15 metros de Salvador, pudo ver la causa de la conmoción, una criatura peluda de aproximadamente 20 a 20 pies de largo, descendiendo en picado. La bestia, a la que la gente llamaba "Pie Grande", pareció empezar a correr a gran velocidad tan pronto como el helicóptero la persiguió, pero cuando la luz del helicóptero se atenuó, los dos desaparecieron de la vista y volvió la oscuridad.
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Sorprendido,
inmediatamente salió corriendo. Los testigos se preguntaron qué hacía el
helicóptero mientras sobrevolaba el norte de Nuevo México en la oscuridad de la
noche con las luces apagadas. ¿Qué era la extraña bestia y cuál era la conexión
entre los dos? El señor Trickler también hizo algunas observaciones
interesantes. El 10 de abril de 2017, el investigador y presentador Dave
Skrader recibió un correo electrónico de un hombre anónimo transcrito del
programa Beyond Darkness. Este hombre era un ex oficial de las Fuerzas
Especiales de EE. UU. que afirmaba haber participado en operaciones extrañas y
peligrosas, en las que yo serví en un equipo de marines a principios de los
años noventa. Fuimos seleccionados por una agencia gubernamental para erradicar
varios Bigfoots agresivos en las tierras altas del oeste de Carolina del Norte.
Durante la sesión informativa de la misión, pensé que era una broma durante la
misión, pero él no era mi compañero en un equipo de 12 personas, era mi
compañero de natación y era nativo americano. Este tipo no tenía miedo de nada
hasta que nos echaron. Durante la sesión informativa, los agentes nos mostraron
diapositivas sobre cómo son estas criaturas para los humanos, adultos y niños,
así como el daño que causan a vehículos y hogares. Mi compañero palideció de
miedo. Cuando llegamos a un pequeño pueblo de montaña, el sheriff nos saludó y
dijo que nunca había estado tan feliz de ver caballería. Cualquiera que
estuviera en Corea podía decirme dónde estaba realmente mi pareja y le dijeron
que allí era donde estaban esas malditas personas. Donde un gran demonio peludo
destruyó este lugar o lo mataron o después de que hablé con el sheriff, él lo
llevó solo allí como nunca antes lo había visto.
Mientras nuestro
teniente preparaba nuestro equipo, nos dijo que encendiéramos un fuego porque
íbamos a cazar. Mi compañero me dijo, ya sabes, durante la pelea con los
salvajes que comenzó entre las 2 y las 4 de la tarde, mi abuelo me contó
historias de miedo sobre él y sus hermanos, pensé que era solo yo. Encontramos
muchas huellas así que comenzamos a rastrearlas, identificamos al menos 7
individuos diferentes y el primer contacto fue alrededor de las 7:30 pm y ya
era casi de noche, así que el hombre a cargo se detuvo por un momento y gritó
por la radio que Vi a uno de ellos sosteniéndolo. Que con ella era enorme. El
teniente dijo que dispararía si hubiera un objetivo. Disparó una bala de 7,62 mm
a la enorme bestia peluda, que actuó como si hubiera sido picada por un
mosquito, y la bestia se giró y dejó escapar un rugido aterrador. El comandante
inmediatamente cambió al modo automático. Esta vez, se dispararon diez balas de
7,62 mm a través del pecho y la criatura cayó al suelo como una piedra. Después
del contacto inicial, el agente llamó por radio para decir que quería
funcionar.
Nuestro teniente
no les hizo caso y estuvieron tres días y tres noches sin dormir, pero mató a
siete cabrones peludos. Hemos encontrado personas desaparecidas o sus restos.
Hubo un accidente donde un miembro del equipo fue secuestrado de un árbol, pero
allí no había nada. Todavía se me pone la piel de gallina cuando pienso en esos
tres días y me pregunto qué podría haber hecho. Si ingresa a nuestro informe de
transmisión, no verá informes militares de estos tres días en ninguna parte.
Allí solían hacer mil y una preguntas sobre cada plano y cada ángulo, y
simplemente se enteraban de que habíamos peleado durante los últimos tres días.
Después de un agotador entrenamiento en la montaña y de perder gente durante el
entrenamiento, el equipo de interrogatorios se levantó y se fue para responder
más preguntas, pero funcionarios del gobierno llegaron tres días después y
retiraron los siete cuerpos. Se cree ampliamente que el gobierno tiene buenas
razones para encubrir Bigfoot. Puede
haber dos razones principales para la idea de que el gobierno de Estados Unidos
esté intentando adquirir a estos individuos, vivos o muertos. Ya sea para
investigarlos o para ocultar sus cuerpos, pruebas e incluso su presencia. La
otra pregunta es por qué el gobierno querría hacer eso. La existencia de
Bigfoot y otras criaturas similares sigue siendo un misterio, considerando la
suposición de que estas criaturas realmente existen. Lo más probable es que
estén ocultos sólo para evitar el pánico entre la gente, o que el origen y la
naturaleza de estas criaturas no estén claros. Sin embargo, debemos recordar
que al contrario de lo que nos cuentan oficialmente, no existe evidencia
conocida de que estas historias realmente sucedieran. Y según el famoso
investigador de las grandes empresas alimentarias, John Green, soy un
investigador bastante experimentado después de medio siglo, pero nunca he
encontrado uno. Una pizca de evidencia de que algún gobierno sabe algo sobre
Sasquat, y mucho menos sobre el transporte del cuerpo de Sasquat en
helicóptero. Esto no tiene sentido si estas historias son reales. Sin embargo,
aunque se desconoce, lo que sí es seguro es que existe un motivo por el cual
esto realmente ocurrió.
Texto extraido de video por IA, sepan disculpar algunas inconsistencias
