Si hay una técnica que expertos pueden coincidir ha revolucionado la arqueología es la datación por radiocarbono. Pero esta herramienta está lejos de ser una ciencia exacta.
Todo organismo viviente absorbe diminutas cantidades de isótopo radioactivo de carbono 14 durante toda su vida, y una vez muerto lo empieza a liberar.
Al medir la cantidad de carbono que queda en un material, los expertos pueden estimar cuánto tiempo ha pasado desde que murió ese organismo.
La técnica –considerada un punto de inflexión en la arqueología– fue desarrollada por el físico Willard Libby en los años 40 y le valió el Premio Nobel.
Pero tiene sus imperfecciones y aquí te ofrecemos siete casos en que ha creado fricciones en la comunidad científica.
El Corán "más viejo"
En julio pasado, investigadores de la universidad de Birmingham revelaron que dos hojas desgastadas de pergamino, redescubiertas recientemente en sus archivos, fueron probablemente hechas entre los años 568 y 645 dC.
Se cree que Mahoma vivió entre el 570 y 632 dC, lo que ubica estos extractos del Corán en la misma época que el profeta.
La noticia de los resultados de la investigación se esparció como la pólvora.
Pero Mustafa Shah, del departamento de Estudios Islámicos de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos en Londres, expresó sus dudas.
El experto considera que la escritura "es desarrollada y elaborada, sugiriendo que representa una forma madura" de escritura árabe que la ubica varias décadas más tarde.
Francois Deroche, historiador del Corán en el College de France, también mostró sus "reservas" sobre la datación por radiocarbono de estos manuscritos.
El esqueleto de Ricardo III
Cuando se descubrieron los restos de un esqueleto bajo un estacionamiento, la forma de verificar que se trataba del monarca de Inglaterra, Ricardo III, fue con la datación de carbono.
El proceso de verificación fue sinuoso, pues las primeras fechas que obtuvieron fueron de 1430 al 1460, cuando se sabe que el Rey murió en 1485, durante la batalla de Bosworth Field, cerca de Leicester, Inglaterra.
"Pero un análisis de isótopo estable de los huesos mostró que el individuo había comido muchos mariscos", dijo el profesor Gordon Cook, jefe del laboratorio SUERC de datación de carbono de la universidad de Glasgow.
Esto hacía que arrojara una fecha más antigua.
Cuando esto se tomó en cuenta, los resultados que llegaron fueron de 1457 y 1530.
"(La datación) no es una manipulación o amañe, es un método comprobado para obtener resultados precisos".
El Santo Sudario de Turín
Santorini
Esta pequeña isla griega en el mar Mediterráneo fue devastada por una inmensa erupción volcánica en el a mediados del segundo milenio antes de nuestra era. Es un evento crucial para estimar la edad de la zona pues la erupción se considera como el golpe mortal a la sofisticada civilización minoica. Incluso se ha relacionado con historias del cruce del mar Rojo y la leyenda de la Atlántida. Pero tal y como lo explica Michael Dee, de la Escuela de Arqueología de la Universidad de Oxford, la fecha de este evento es muy debatida. "Históricamente se ha puesto la erupción en el año 1500 aC, pero la datación de radiocarbono a partir de restos orgánicos de la isla lo ubican entre el 1627 y 1600 aC", señaló.Manuscritos del mar Muerto
Otzi
La Bella Principessa
Durante muchos años se pensó que era un retrato de una alemana del 1800; pero en 2010 la Bella Principessa fue aclamada como el trabajo perdido del maestro del siglo XV Leonardo da Vinci.
Esto hizo que historiadores del arte se enfrentaran respecto al estilo y materiales de la pieza, con unos que sugieren que el trabajo fue creado en 1495, antes de la Mona Lisa.
Las pruebas de datación revelaron que la pintura se sitúa entre el 1440 y 1650 DC, dejando más dudas.
En 1998 el retrato fue vendido por US$22.000.
Si se hubiera demostrado que era un Leonardo genuino, su precio habría estado por los US$150 millones.
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