jueves, 2 de octubre de 2008
Santa Bernadette Soubirous
Santa Bernadette Soubirous (1844-1879) Reliquia Incorrupta
Muchos de nosotros, provenientes de familias católicas, hemos, por lo menos escuchado sobre las apariciones de la Virgen en Lourdes Francia, la primera de estas visitas ocurrió en febrero de 1858, cuando Bernardette recogía leña al lado de un rió.
Bernardette nació el 7 de enero de 1844, y como en todos estos casos, fue en el seno de una familia muy pobre, padeció de asma muy severa y por su condición de pobre, no fue hasta los catorce años, en 1858, que tiene la oportunidad de hacer la Primera Comunión.
El 25 de Marzo de este mismo año, la Virgen se le aparece a Bernardette por última vez identificándose como la "Inmaculada Concepción”.
Las Monjas de Nevers que regían una escuela en Lourdes, se encargaron posteriormente de la educación y el cuidado de Bernadette, al llegar ella a los 22 años, fue admitida en la Orden de Nevers y permaneció en este convento hasta el fin de sus días, estando muy cerca de Lourdes.
Después de sufrir durante muchos años de tuberculosis, con recurrentes complicaciones, finalmente muere el 15 de Abril de 1879.
Su cuerpo fue exhumado por primera vez a los 30 años de muerta, el 2 de septiembre de 1909, en la presencia de representantes de los postuladores de la causa para su canonización, dos doctores, y una monja de la comunidad, esto se realizó en el mismo sitio donde fue enterrada.
Al abrir la tapa del ataúd que contenía sus restos, todos los presentes quedaron visiblemente conmocionados, al observar el cuerpo de Bernardette, perfectamente conservado, retando a destajo todas las leyes de la naturaleza.
Los brazos y la cara estaban completamente libres de cualquier símbolo de descomposición, aun mantenía un buen tono en la piel al tacto y tenía muy buen color, algunos se atrevieron a decir que parecía que dormía. Los dientes estaban ligeramente visibles a través de los labios. El rosario en sus manos se había puesto mohoso, y el crucifijo se cubrió de verde.
Las monjas, con la mejor de intenciones, lavaron el cuerpo completamente y lo vistieron con un nuevo hábito religioso antes de ponerlo en una nueva urna. Después, pusieron los documentos oficiales de la exhumación al lado del cuerpo, se cerró el ataúd, se le colocó doble sello oficial y los restos se pusieron de nuevo en la tumba.
La segunda exhumación tuvo lugar al final del Proceso de beatificación, el 3 de abril de 1919. El cuerpo venerado se encontró en el mismo estado de preservación como había sido hallado 10 años antes, sólo la cara se notaba ligeramente desteñida, probablemente debido al lavado que le habían hecho las monjas en la primera exhumación.
Después de 40 años de fallecida, un especializado cerista aplicó al cuerpo de la santa una delicada capa de cera para preservarlo de la acción de la luz. Posteriormente esta sagrada reliquia fue colocada en un ataúd de oro y vidrio y desde ese entonces puede ser vista en la Capilla de Santa Bernadette en el convento en Nevers.
Como pueden apreciar en la foto, es verdaderamente increíble el estado de conservación de la santa, después de tantos años, el cuerpo se mantiene en perfectas condiciones.
¿Es esto explicable por alguien?
Este no es el único caso, también ocurre lo mismo con el cuerpo de Juan XXIII y aquí mismo en Venezuela con el cuerpo de la madre María de San José de Maracay, además de otros mas.
Existe un libro acerca de este tema, escrito por Joan Carroll Cruz, "The Incorruptibles", que sería muy interesante leer, yo no lo he conseguido aún.
Fuente
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